BUSCA LA SABIDURÍA EN EL TEMOR DE DIOS

En repetidas ocasiones en este devocional hablamos sobre la vida de Saúl y David. Cuando la Biblia nos introduce por primera vez a Saúl, se menciona que era un hombre de buen parecer y además muy alto y robusto. Él fue el primer rey de Israel y este es el ejemplo que tenían todos de la apariencia que tenía un rey. Puede que haya sido por esto que Samuel al buscar a un nuevo candidato se fijara solamente en su apariencia o que por esto mismo Isaí el padre de David no lo considerara como un digno candidato al no llamarlo cuando el profeta estaba escogiendo un nuevo rey, pero Dios no se fijaba en lo mismo. Dios le dice a Samuel que no se fije en la apariencia de aquellos hombres porque él no conocía lo que estaba en el corazón de ellos, el único que conocía verdaderamente cada parte de ellos era el Señor. Al final como ya sabemos, Dios escoge a David para ser el nuevo rey y aunque sí se menciona que David era de buen parecer, no tenía todas las cualidades externas que el pueblo había visto en Saúl. Eso no le importaba a Dios, Él veía el corazón de David y veía en él un corazón conforme al de Él, un corazón dispuesto a obedecerlo y a dedicarle su vida. David era un hombre con temor de Dios.

Me encanta poder terminar este devocional hablando de este tema porque aún sin mencionarlo literalmente, el temor de Dios es el tema principal de todo Proverbios. En Proverbios 31 se habla sobre las características de una mujer virtuosa y en el versículo 30 podemos ver cómo Dios nos dice que lo externo no es lo más importante y que lo físico es pasajero pero que una mujer temerosa de Dios es digna de ser alabada. La Biblia Amplificada define a una persona temerosa de Dios como alguien que lo alaba con respeto y reverencia, que obedece en todo tiempo, que le sirve con gozo y que confía manteniéndose siempre asombrado de Él. Saúl tenía las características que a lo mejor muchas personas consideraban en ese tiempo las correctas o necesarias para gobernar al pueblo, pero se mostró necio una y otra vez delante de Dios. David podría no haber sido la primera opción de las personas, pero Dios vio en él a un hombre temeroso de Él. David era un hombre sabio.

El temor de Dios se menciona también en el primer capítulo de Proverbios donde se explica lo que ya hablamos: El temor de Dios es el principio y la esencia de la sabiduría. Por eso es por lo que el temor de Dios está indirectamente plasmado en todo este libro, porque cuando nosotros tenemos temor de Dios, damos fruto de ello. No vamos a necesitar que Dios nos diga constantemente qué considera correcto y qué no, si caminamos en el temor de Dios nuestro actuar será siempre el correcto. Aún cuando nos equivoquemos como vimos que lo hizo David, daremos fruto de ese temor a través de nuestro arrepentimiento. Dios no busca personas perfectas, busca personas dispuestas a obedecerlo y mantenerse fieles a Él. Tal vez tú creas que no tienes el perfil necesario para ser llamado por Dios o las personas a tu alrededor no vean en ti las cualidades necesarias para servirlo, pero Dios no ve lo que está afuera si no tu corazón. ¿Qué ve Dios cuando examina tu interior?

Estoy segura de que si decidiste leer este devocional es porque anhelas conocer y ser lleno de la sabiduría de Dios. Si el principio y la esencia de la sabiduría es el temor de Dios, empieza por ahí. Te animo a que ames a Dios con todo tu corazón, que confíes en Él aun cuando parezca que no está actuando, que lo obedezcas aunque sientas que lo que te pide no tiene sentido, que anheles y establezcas una relación íntima de todo los días con Él y que Él se convierta en el primer lugar de tu vida. Si vives cada día de tu vida de esa forma, ya estarás viviendo sabiamente.