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El ejemplo sabio

Cuando mi hija menor tenía unos seis años, entró en la cocina para presumir sus pantalones cortos "muy cortos", declarando que ya era como las niñas mayores que veía en la escuela. "Mi amor" le dije, "no hacen pantalones tan cortos para niñas de tu tamaño. Veamos qué talla son realmente".

Resulta que estaba usando la talla incorrecta. En lugar de llevar puesta una talla 6, los cuales le quedarían muy grandes, tenía puestos unos talla 2 (para una niña de 2 años aproximadamente). ¿Por qué? Porque estaba imitando el ejemplo que daban las chicas mayores con las que vivía en el internado. Estaba absorbiendo todo: lo bueno, lo malo y los pantalones cortos, demasiado cortos que usaban los fines de semana.

¿Qué cosas estás "absorbiendo" durante el día? ¿Qué imágenes dejan una impresión en tu mente? ¿Qué comportamiento observas en otros que están modelando tu carácter? ¿Qué montaje en los medios tiene un impacto en tu alma?

Estos son ejemplos que aparecen delante de nosotros sin un esfuerzo consciente, a menos que nos enfoquemos en ellos intencionalmente. La naturaleza humana es ver, observar y poner en práctica. Es por eso que Pablo nos exhorta a seguir el ejemplo de Cristo. Sí, algunas veces puede que lo alcancemos observando a los que van delante de nosotros siguiendo a Cristo también, pero, ¿qué pasa cuando ellos caen presa de su propia carne? ¿Qué pasa cuando tropiezan y pecan?

Cristo nos dio el único ejemplo que podemos seguir sin equivocarnos.

Atrapa y transforma

1. ¿Qué ejemplo estás siguiendo inconscientemente: los medios, ideas o relaciones?

2. ¿Qué te parecería seguir el ejemplo de Cristo en la práctica?

3. ¿Has pensado qué ejemplo estás dando a otros y la implicación que tiene en sus vidas?