Conoce tu nuevo yoMuestra

Aprobado

Ya has sido aprobado/a.

¿Suena como la respuesta mágica?

Dependiendo de qué está pasando en tu vida, puede que literalmente estés esperando aprobación. Tal vez para comprar una casa u obtener un préstamo para comprar un auto. Tal vez ser aceptado en un programa universitario de honores u obtener una pasantía. Tal vez obtener autorización para ser voluntario/a en la escuela de tus niños o para trabajar como mentor/a.

Esperar aprobación es algo que la mayoría de nosotros experimentamos en algún momento, sin embargo no necesitamos esperar para ser aprobados por Dios. Él no tiene en Su mano un inmenso sello, esperando estampar "Aprobado" en nuestras frentes después de que hayamos llevado a cabo algo a la perfección. Él no sostiene sobre nuestras cabezas un contrato imaginario, firmado, sellado y listo para llevarnos al cielo, pero a la espera de nuestra habilidad para cumplir con las cláusulas.

Los caminos de Dios son tan diferentes a los nuestros.

No se trata de un contrato. Se trata de una relación. Y cuando esa relación se inclina en una dirección santa, correcta y pura, llegaremos a entender . . . a Su tiempo . . . que todo lo que necesitamos es Su aprobación.

Nosotros no podemos alcanzar Su aprobación por nosotros mismos. Al contrario, viene a través otra persona.

Jesús.

Cuando Jesús murió en la cruz por nuestros pecados, pagó la deuda que impedía que fueramos aprobados. Cuando Dios nos ve a través de Jesucristo, todo lo que ve ya ha sido aprobado. ¿Qué te parece vivir desde hoy con esa certeza?

Atrapa y transforma

1. ¿Vives anhelando la aprobación de alguien?

2. ¿Cómo cambiaría tu vida si pudieras aferrarte a la verdad que Dios te aprueba a través de Jesús?

3. ¿Qué te parecería dejar de esforzarte por obtener la aprobación del hombre?