Conoce tu nuevo yoEjemplo

FASE 4: APÉGATE A LAS SOLUCIONES

Espera con ilusión

Esperar. No es una de mis fortalezas. Soy bastante impaciente y se nota, especialmente en mi relación con el Señor. Cuando se me mete una idea en la cabeza, frecuentemente actúo sin consultarlo, sin analizar las consecuencias de mis decisiones. Claro que sí, soy culpable de comprar cosas innecesarias sin confirmar cuál es la política de reembolso o decir "sí" a un compromiso al que debí decir "no". Afortunadamente, estas lecciones de vida no han tenido consecuencias irreparables.

Pero, por la gracia de Dios, Él ha permitido que mi impulsividad me haya asustado lo suficiente. Ahora me esfuerzo por poner mis deseos, planes e ideas poco realistas delante de Él todos los dias.

Encontrarme con el Señor diariamente es una inversión valiosa de mi tiempo, como lo describo en mi libro Conoce tu nuevo yo. Es mi punto de partida para el día, donde crezco al leer Su Palabra y descargo mis preocupaciones a los pies de la cruz. También es un tiempo para practicar el arte de esperar mientras entrego mis anelos al Señor, sin importar si los escribo en mi diario de oraciones o simplemente me siento y calladamente espero que el Señor hable. Muchas veces el Señor llena esa espera con promesas de Su Palabra, no lo que hará en respuesta a mi petición, sino recordándome quién es. Hay momentos cuando veo el carácter de Dios bajo una nueva luz. Hay momentos en que me pregunto: "¿Qué estará haciendo?". Aún asi, continúo esperando con ilusión.

La espera nunca es en vano cuando Dios la usa para llevar a cabo Sus propósitos.

En este tiempo de espera ¿qué desea Dios que aprendas?

Atrapa y Transforma

1. ¿Qué te parece esperar con ilusión ante Dios?

2. ¿Qué tipo de peticiones crees que el Señor desea que pongas delante de Él?

3. ¿Qué pasos crees que debes tomar para que encontrarse con Dios sea una prioridad?