31 Lecciones Para Fortalecer La FeMuestra

Lección 22

La Ley de la Siembra y la Cosecha, Parte 1

Mientras la tierra permanezca, la siembra y la cosecha, el frío y el calor,
el verano y el invierno, el día y la noche, nunca cesarán.

Génesis 8:22

Dios nos está diciendo que hay unas cuantas cosas que nunca cambiarán. Mientras la tierra permanezca, habrá siembra y cosecha, día y noche, y verano e invierno. No puedes cambiarlo. Así que pueda también que aprendas a vivir con ello y hacer los ajustes necesarios. Con lo que estamos lidiando aquí es una ley.

Una ley se define como un principio general con el que todos los casos aplicables deben conformarse. Cuando hay algo que nunca cambia, entonces es referido frecuentemente como una ley. Dios nos dice en Génesis 8:22 que la siembra y la cosecha es una ley espiritual puesta en marcha por Él. Como es una ley espiritual que no puede ser cambiada, entonces debemos aprender a usarla a nuestro favor.

Toda tu vida consiste en sembrar. Estás plantando semillas todo el tiempo con tus pensamientos, tus palabras y tus acciones. Soy un sembrador de semillas. La Biblia dice en Marcos 4:14 que el sembrador siembra la Palabra; entonces Dios compara las palabras con las semillas. Cada palabra que hablas es una semilla. Tu corazón es la tierra en la que son sembradas estas semillas, y si la tierra es buena, las semillas echarán raíces y crecerán y producirán fruto. Puedes sembrar buenas semillas de la Palabra de Dios en esa tierra, o puedes sembrar malas semillas (de duda e incredulidad). Si plantas malas semillas en la tierra de tu corazón, tendrás un cultivo de miseria, enfermedad, pobreza, escasez y necesidad.

Esto es lo que me sucedió a mí, en 1969, mientras era pintor y reparador automotriz, estaba yendo en quiebra, mi matrimonio estaba por los suelos, y parecía que todo lo que tocaba se arruinaba. Yo quería tener éxito, pero parecía que el éxito había huido de mí. No sabía lo que estaba haciendo mal, pero parecía que todas las posibilidades estaban en contra de mí.

Un día, un sembrador vino y sembró la Palabra en mi corazón. El sembrador se llamaba Kenneth Copeland, y las palabras que sembró fueron las Palabras de Dios. Me senté ahí con un corazón abierto y escuché todo lo que dijo. Aunque tenía muchas semillas negativas en mi corazón, la espalda afilada del Espíritu cavó profundamente en mi corazón y aró mi campo. Nuevas semillas fueron sembradas en esa tierra aunque todas esas otras semillas estaban sembradas en esa tierra. Aunque todas esas otras semillas estaban tratando de sofocarlas, de alguna manera esas semillas de la Palabra de Dios se quedaron en mi corazón. De repente me di cuenta que podía romper mi tierra y desenterrar esas semillas corruptas que estaban dentro de mí y sembrar nuevas semillas. Gracias a Dios, esas nuevas semillas eran la Palabra de Dios, y la cosecha vendría a ser la voluntad de Dios para mi vida.

¿Sabías que los comerciales que oyes y miras a través de los medios de comunicación están produciendo semillas en tu vida? Satanás ha sido muy astuto al usar toda forma de comunicación para plantar malas semillas en tu vida. Tus ojos y oídos son puertas de enlace a tu corazón. Si tu ojo no está situado en la Palabra de Dios, entonces todo tu ser será lleno de tinieblas. Lo que sea que estés escuchando, o a lo que estés adhiriendo va a producir fruto en tu vida. Si no estás dando tu atención a la Palabra de Dios, entonces probablemente le estés dando tu atención y escuchando a la palabra de Satanás. Cualquier palabra que estés escuchando va a producir fruto en tu vida.

El diablo te dirá que todos deben estar enfermos alguna vez. Cuando vienes a Dios, Él no habla así en lo absoluto. Yo crecí creyendo que la enfermedad era una parte de la vida y que no podías hacer nada al respecto. Nunca me fue dicho cuando estaba creciendo que por Sus llagas fui sanado. No sabía que podías resistirte a la enfermedad! Entonces al venir los síntomas, sólo les decía a todos que estaba enfermo. No sabía que la enfermedad podía ser detenida! así que cuando llegaba, sólo la aceptaba como todos los demás.

El problema es, que cuando todos dicen que viene la temporada de gripe, si tienes esas semillas plantadas dentro de ti, entonces vas a esperar a tener gripe. ¿Por qué? porque esa semilla fue sembrada. Si dicen que la depresión viene y dejas que esas semillas de derrota entren a tu corazón, vas a esperar crisis financiera. Eventualmente, va a suceder en tu vida.

Todo lo que el hombre siembre, eso también segará. (Gálatas 6:7 Phillips) Si no estás satisfecho con tu vida, si no estás feliz con lo que está pasando alrededor tuyo, no puedes culpar a nadie más que a ti mismo. Tú eres el que plantó las semillas. Si no quieres derrota en tu vida, deja de plantar esas semillas.

El hombre bueno de su buen tesoro saca cosas buenas; y el hombre malo de su mal tesoro saca cosas malas.

Mateo 12:35

Tu corazón es un centro de producción espiritual, y las semillas que siembres crecerán. Hay trabajos siendo realizados en tu interior. La Biblia dice cómo piensa en su corazón, así es él. (Proverbios 23:7 AMP) Cada palabra que escucho y permito entrar a mi corazón va a producir. Mientras pienso en esas cosas y medito en ellas, se vuelven realidad. Me convierto en lo que pienso y me fijo en ello y las mismas semillas que siembro en mi corazón eventualmente van a ser cosechadas.

Tú eres quien siembra las semillas. Si pasan cosas buenas en tu vida, entonces debes estar sembrando buenas semillas. Algunas personas no entienden por qué no pueden mantener un trabajo. No entienden por qué son los primeros en ser despedidos, pero si los escuchas, han sembrado las semillas. “Bueno, están despidiendo gente otra vez, y probablemente seré el primero". Las semillas han sido sembradas y la cosecha vendrá.

Hemos sido enseñados a fracasar, a estar enfermos, a estar en quiebra, a vivir en miseria, a fracasar en el matrimonio, a fracasar en los negocios, y en la mayor parte hemos sido muy buenos alumnos. Pero ahora es tiempo de que nuestras mentes sean RENOVADAS A LOS CAMINOS DE DIOS. Dios dice que podemos triunfar por medio de Cristo, así que sembremos esas semillas y comencemos a cosechar éxito.

Job 4:8 dice: Por lo que yo he visto, los que aran iniquidad y los que siembran aflicción, eso siegan. Si aras iniquidad y aflicción, vas a cosechar iniquidad y aflicción Si siembras semillas de odio, vas a cosechar odio. Por otro lado, si siembras semillas de amor, vas a cosechar amor. Si siembras semillas de contienda, habrá contienda a tu alrededor todo el tiempo.

Sembrad para vosotros en justicia, segad conforme a la misericordia. (Oseas 10:12) Dios nos muestra la ley de la siembra y la cosecha. Porque siembran viento, y recogerán tempestades. (Oseas 8:7) Si quieres cosas buenas en tu vida, entonces debes sembrar buena semilla. ¿Cómo? ¡Palabras correctas! 20 Con el fruto de su boca el hombre sacia su vientre, con el producto de sus labios se saciará. 21 Muerte y vida están en poder de la lengua, y los que la aman comerán su fruto. (Proverbios 18:20-21)

La Biblia nos dice que apartemos de nosotros la boca perversa, y que apartemos de nosotros los labios perversos. Una boca perversa es aquella que no está bajo la convicción de la Palabra de Dios. Es una boca incontrolada. Aprende a hablar las palabras de Dios en toda situación, y la cosecha que empiece a venir a tu vida va a ser de gozo, paz, salud, alegría y prosperidad.

La Biblia incluso expresa que dar nuestras finanzas es como sembrar. Nuestro dinero es una semilla.

Pero esto digo: El que siembra escasamente, escasamente también segará; y el que siembra abundantemente, abundantemente también segará.

2 Corintios 9:6

Cuánto siembres dictará cuánto coseches. Esto es una ley, y va a funcionar para ti si la pones en práctica.

Que cada uno dé como propuso en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al dador alegre.

2 Corintios 9:7

¿Sabes cómo alegrarse al dar? Tú esperas resultados. Tú esperas una cosecha. El agricultor que está allá trabajando en el campo sembrando su semilla tiene gozo en su interior porque sabe que tendrá una siega un día. Cuando siembras tus finanzas, ¿esperas una cosecha? Pues deberías, porque Dios lo ha prometido. Dios dice que Él multiplicará toda semilla que sea sembrada. Cuando doy por amor al Evangelio, estoy sembrando semillas en el reino de Dios. Cuando doy diezmos a mi iglesia, estoy sembrando semillas. Cuando doy al pobre, estoy sembrando semilla. Dios dice que si lo hago escasamente, de esa manera voy a cosechar. Si lo hago abundantemente, entonces voy a cosechar abundantemente.

Puedes ver este principio obrando en cada faceta de la vida. Palabras, pensamientos, acciones y dinero son todos semillas. Las ideas son semillas. Una idea inspirada por Dios puede cambiar toda tu vida. Los pensamientos son semillas. Los pensamientos del diablo son semillas tratando de vencer la semilla de Dios. Estamos en la posición estratégica de ser los únicos que deciden el resultado de nuestras vidas por medio de las semillas que permitimos entrar a nuestros corazones. ¿Qué semillas están creciendo en tu corazón? Yo confío en que son Palabras de Dios. Si lo son, entonces te espera una maravillosa cosecha.