31 Lecciones Para Fortalecer La FeMuestra

Lección 25

Obediencia: La Clave a La Prosperidad Divina, Parte 1

9 Entonces les muestra su obra y sus transgresiones, porque ellos se han engrandecido. 10 El abre sus oídos para la instrucción, y ordena que se vuelvan del mal. 11 Si escuchan y le sirven, acabarán sus días en prosperidad y sus años en delicias. 12 Pero si no escuchan, perecerán a espada, y morirán sin conocimiento.

Job 36:9-12

Después de leer ese versículo, es obvio que Dios no ama la pobreza. Ama al pobre, pero la pobreza es una maldición ante los ojos de Dios. Gracias a Dios, hemos sido redimidos de la maldición de la pobreza.

13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, habiéndose hecho maldición por nosotros: porque escrito está, maldito todo el que cuelga de un madero: 14 a fin de que en Cristo Jesús la bendición de Abraham viniera a los gentiles, para que recibiéramos la promesa del Espíritu mediante la fe.

Gálatas 3:13-14

Dios ha puesto ciertas leyes, reglas, requerimientos y condiciones las cuales, si son observadas y llevadas a cabo, resultarán en una vida de prosperidad y placer. Sin embargo, si estas leyes y condiciones son ignoradas, el resultado será la esclavitud.

¿Sabes que somos la creación más grande de Dios? El hombre es la creación más preciada de Dios – su logro más importante. Sin embargo, el hombre es la única criatura que Dios creó que se rebela contra Él. La mula no lo hace, y la mula se supone es el animal más terco que existe. Sin embargo no desobedece a Dios.

Hubo un tiempo en el que Dios le dijo al profeta Balaán que predicara, y el profeta no obedecía. Entonces Dios ungió al asna del profeta y el asna predicó. (Números 22) Ahora eso debería decirnos algo sobre lo ignorante que el hombre puede ser. La mula, siendo un animal terco por naturaleza, tuvo una mejor idea que desobedecer a Dios, mientras el hombre se rebeló contra Él.

¿Sabías que las aves no se rebelan contra Dios? Dios le dijo al profeta Elías Sal de aquí y dirígete hacia el oriente, y escóndete junto al arroyo Querit, que está al oriente del Jordán…y he ordenado a los cuervos que te sustenten allí. (1 Reyes 17:3-4)

Notaste que cuando Dios ordenó a esas aves que trajeran pan y carne al profeta dos veces al día no dijeron “No quiero hacerlo. Yo lo hice la última vez. Dile al gorrión". Las aves no discuten con Dios. Los cuervos no pensaron en desobedecer a Dios.

Los peces tampoco desobedecen a Dios. Un día cuando Jesús necesitaba dinero de impuestos, le dijo a Pedro ve al mar, echa el anzuelo, y toma el primer pez que salga; y cuando le abras la boca hallarás un estáter; tómalo y dáselo por ti y por mí. (Mateo 17:27)

Estoy convencido que cuando Jesús dijo eso, todo pez en todo cuerpo de agua fueron de inmediato a cazar dinero porque ninguno sabía cuál sería el primero que Pedro iba a pescar. Los peces no saltaron del agua y dijeron “Jesús, no vamos a hacer esto. Estamos cansados de cazar dinero para ignorantes que no pueden pagar sus propios impuestos. Vas a tener que conseguirlo de otra manera. Pedro se metió en este problema, ¡deja que él lo resuelva!”.

No, ellos no discutirían con Dios. ¿Sabes por qué? Porque Dios creó todas las cosas, y todas las cosas están subordinadas a Dios. Sólo al hombre le dio Dios voluntad porque quería que el hombre fuera lo más parecido posible a Él. ES NUESTRA DECISIÓN OBEDECER O DESOBEDECER A DIOS.

Dios nos dice claramente que si le obedecemos y le servimos, hemos de (no que podríamos, sino que lo haríamos) pasar nuestros días en prosperidad y nuestros años en placer. También fue claro al decir que si no obedecemos, pereceremos.

La Biblia dice que Jesús es la expresión de la naturaleza de Dios. (Hebreos 1:3) Él vino a esta tierra y expresó perfectamente la voluntad, la naturaleza, la habilidad y los caminos de Dios. La Biblia nos dice que mientras estuvo aquí, fue tentado en todo como nosotros, pero sin pecado. (Hebreos 4:15) No hay nada que tú y yo pasemos que Jesús no haya conquistado ya. Él ha estado ahí y sabe lo que es vivir en este planeta. Gracias a Dios, la Biblia dice que tenemos un sumo sacerdote que se compadece de nuestras flaquezas. Jesús sabe lo que es estar aquí. Él sabe lo groseras y malas que pueden ser las personas.Él mismo lo experimentó. Él conoce las presiones y pruebas de este mundo porque Él las enfrentó, también En las venció todas, alabado sea Dios, y nos dejó un ejemplo a seguir.

Escucha el testimonio de Jesús: …El Padre no me ha dejado solo, porque yo siempre hago lo que le agrada. (Juan 8:29) Ese debería ser nuestra meta número uno. NUESTRA META PRIMORDIAL EN ESTA VIDA NO DEBERÍA SER ENRIQUECERNOS; DEBERÍA SER EL AGRADAR A DIOS. Si agradas a Dios, serás enriquecido. Dios proveerá todas tus necesidades. (Filipenses 4:19)

Debemos darnos cuenta que Dios ha puesto ciertas leyes y condiciones que debemos obedecer si hemos de ser provistos de nuestras necesidades. Dios no nos va a obligar a obedecerlas o a forzarnos a vivir por sus mandamientos. Él simplemente dice, en esencia, “Aquí está lo que te proveo. Si eres lo suficientemente inteligente de hacer lo que digo, entonces esto es lo que haré por ti. Si no lo haces, entonces no tengo otra opción que dejarte conducir tu propia vida. Si vives como el resto del mundo, perecerás con ellos, y morirás sin conocimiento.”

Dios ha dicho Mi pueblo es destruido por falta de conocimiento. (Oseas 4:6) Pero no hay excusa para una falta de conocimiento en los días que vivimos. La Palabra de Dios está emergiendo como nunca antes en esta nación y en este mundo. No hay excusa para que el Cuerpo de Dios perezca y sea destruido por falta de conocimiento.

Todos los sellos han sido quitados de la Palabra de Dios. El Espíritu Santo nos está revelando el funcionamiento interno de nuestro pacto con Dios y nos muestra cómo vivir por él. La Biblia Amplificada dice en Proverbios 1:22 ¿Hasta cuándo, oh simples, amaréis la simpleza? La sabiduría de Dios está disponible. Está clamando en las calles.

13 Bienaventurado el hombre que haya sabiduría y el hombre que adquiere entendimiento; porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata, y sus utilidades mejor que el oro fino…14 Larga vida hay en su mano derecha, en su mano izquierda, riquezas y honra.

Proverbios 3:13-14, 16 (AMP)

Entonces la sabiduría de Dios está disponible para nosotros. Necesitamos tomar la decisión de ser obedientes a Dios y dejar de inclinarnos hacia lo natural, hacia los caminos de este mundo. ¿Te das cuenta, verdad... que Dios y el hombre de mentalidad carnal están en oposición el uno del otro? El mundo tiene una manera de hacer las cosas. Dios tiene otra. Está diametralmente opuesto el uno del otro.

Si escuchas a la mayoría de formas de comunicación masiva hoy en día, vas a escuchar la manera del mundo. Pero la Biblia dice que hay dos tipos de sabiduría en la tierra. Una es terrenal, sensual, diabólica. (Santiago 3:15) En su mayor parte, eso es lo que está comunicando al mundo.

Lo triste es que el Cuerpo de Cristo ha caído en la trampa de estar de acuerdo con lo que el mundo dice. Si el mundo dice que tenemos depresión, entonces nos deprimimos. Si dice que hay inflación, entonces nos inflamos. Generalmente, lo que sea que el mundo dice, muchos del pueblo de Dios lo aceptan como la “verdad del evangelio". Pero no es la verdad del Evangelio.

Hay otra verdad, otra sabiduría que viene de lo alto. (Santiago 3:17) Esa verdad nos dice que nosotros, los cristianos, no estamos sujetos al sistema de este mundo. ¡Pertenecemos a un plano más elevado!

Es triste reportar, sin embargo, que muchos de los hijos de Dios no están disfrutando de todos los beneficios de esa vida elevada. Simplemente les falta la autodisciplina que se requiere para entrar en la Palabra de Dios y decidirse por vivir en este reino superior, ¡ya sea que otros lo hagan o no!

Se requiere mucha determinación para hacer eso. Mucha gente no ha sido entrenada en la autodisciplina. Nuestra sociedad actual está orientada a una mentalidad de tómalo-con-calma, relájate, si-se-siente-bien-hazlo. La actitud parece ser “Si el predicador dice algo que no me gusta, sólo me iré y ya. Si las cosas no salen como me gusta, sólo me rendiré y ya. Si no tengo ganas de ir a la iglesia, sólo me quedo en casa y ya".

Con una actitud tan tómalo-o-déjalo, a-lo-que-salga, no es de extrañar que tanta gente está teniendo problemas financieros, físicos y espirituales.

En algún punto debes trazar un límite en tu vida y decir: “En el nombre de Jesucristo de Nazaret, esas son las obras del viejo hombre. Soy uno nuevo, y ya no voy a vivir más de esa manera". Cuando tomes esa decisión, estás advertido. En los próximos 30 minutos probablemente, vas a tener una maravillosa oportunidad de volver a las viejas andanzas. ¿Por qué? Porque en seguida viene Satanás y quita la palabra (Marcos 4:15) – ¡si se lo permites! Ten por seguro que el diablo vendrá a tratar de forzarte de nuevo a tu antigua manera de vida.

Ahora, yo sé que esta no es la decisión más fácil que tomarás, Pero, ¡vale la pena! Quiero que sepas que VALE LA PENA TODAS LAS HORAS PASADAS EN LA PALABRA DE DIOS Y EN COMUNIÓN CON ÉL. Vale la pena el esfuerzo y la disciplina que se necesita para rechazar los caminos del mundo. Vale la pena porque EL DEBIDO TIEMPO llega, ¡aleluya! Empieza a mostrarse en tu vida, y se vuelve un estilo de vida! ¡y no considerarías ir por ningún otro camino!

No puedo imaginarme vivir de la manera en que solía vivir. No puedo imaginarme darle la espalda al sistema de Dios ahora. Esto funciona. Aleluya, soy bendecido. Dios me está prosperando. Estoy en salud. Estoy en el mejor momento de mi vida.