La Libertad en CristoMuestra
Una consideración profunda
En un discurso al Equipo Olímpico de los Estados Unidos en 1984, el presidente Ronald Reagan hizo este comentario: “Ustedes, más que nadie, saben que no es solo la voluntad de ganar lo que cuenta, sino la voluntad de prepararse para ganar”. Dondequiera que haya la posibilidad de obtener grandes beneficios, por lo general existe la necesidad de un sacrificio igual o mayor. Quienes se han destacado en sus profesiones entienden la relación que hay entre el logro y el sacrificio. Muchos creyentes no son conscientes del hecho que este mismo principio se aplica también en el ámbito espiritual.
El Señor Jesús eligió comunicar esta importante verdad en una parábola. Dos hombres decidieron construir una casa. Uno optó por tomar el camino fácil. Construyó su casa a la orilla de un río donde las bases serían fáciles de colocar y los materiales estaban disponibles sin inconveniente alguno. El otro eligió la difícil tarea de transportar todos los materiales de construcción hasta la cima de una montaña cercana. Una vez allí, le tomó días poner los cimientos de la casa.
Desde el comienzo de la parábola, el Señor Jesús deja claro a quiénes representan estos dos hombres. El primer hombre encarna a ese grupo de personas que encuentran las enseñanzas de Cristo demasiado restrictivas, demasiado difíciles de obedecer. El otro constructor representa a quienes están dispuestos a pagar el precio de la obediencia. Son los pocos que están dispuestos a poner en “práctica” lo que el Señor Jesús enseñó.
Por un tiempo parecía que el hombre en la montaña había trabajado muy duro para nada. Pero luego comenzaron a juntarse las nubes. Y pronto el viento empezó a soplar. Al poco tiempo, ambas casas estaban siendo azotadas por una gran tormenta. Fue entonces cuando el hombre en la montaña comenzó a disfrutar a plenitud de los beneficios de su arduo trabajo. Al mismo tiempo, quizás su amigo de abajo estaba pensando: “Si tan solo hubiera...”, pero ya era demasiado tarde. Y así sucede con quienes no pueden convencerse a sí mismos de pagar el precio de la obediencia a Cristo.
Para muchos, la libertad del pecado implica detenerse lo suficiente para hacer una consideración profunda. ¿Qué es lo que usted encuentra demasiado difícil de practicar de las enseñanzas de Cristo? Sin duda, tiene la voluntad de resistir las tormentas de la vida. Pero la fuerza de voluntad no es suficiente. El verdadero problema es: ¿tiene usted la voluntad de prepararse para las tormentas de la vida? El Señor Jesús fue claro: la obediencia en el presente garantiza resistencia ahora y libertad después.
Escrituras
Acerca de este Plan
¿Es su vida espiritual como una montaña rusa, con muchas más bajadas que subidas? ¿Experimenta más ansiedad que paz, más temor que fe y más fracasos que éxitos? Acompañe al Dr. Charles Stanley a medida que él se enfoca en la libertad en Cristo disponible para todos los creyentes, y en la verdad que, en efecto, nos hace libres.
More
Nos gustaría agradecer a In Touch Ministries por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.encontacto.org/planes-de-lectura