Lectura Con El Pueblo De Dios 8: La PazEjemplo

Colosenses 1:19-20

Porque en él quiso habitar toda la plenitud de Dios, y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz (Colosenses 1:19-20 RVR1960).

¿Alguna vez te has preguntado cómo se siente Dios acerca de la encarnación? El Dios eterno, creador de todas las cosas, justo y santo, tomó carne y se hizo hombre. Seguramente, lo mejor que podrías esperar al describir la actitud de Dios hacia este evento sería que Él estaba dispuesto. Pero no. Pablo nos dice que Él estaba complacido en hacerlo. Eso debería dejarnos asombrados. ¿Por qué Dios estaría complacido en tomar carne y morir por personas que lo odian? Que un padre esté dispuesto a morir por su hijo es algo que entendemos. Pero Jesús está complacido en morir por sus enemigos para convertirlos en hijos de Dios. Esto nos dice algo muy importante: Dios está completamente enfocado en la paz y la reconciliación.

¿POR QUÉ DIOS ESTARÍA COMPLACIDO EN TOMAR CARNE Y MORIR POR PERSONAS QUE LO ODIAN?
En Hebreos 12:2, se nos dice que Cristo “sufrió la cruz por el gozo puesto delante de Él”. Ese gozo es la reconciliación de la creación y la paz con Dios. Esta promesa de paz es el mensaje que fue anunciado a Adán y Eva después de la caída. Este es el mensaje que se le dio a Abraham, Isaac y Jacob. Este es el mensaje que los profetas del Antiguo Testamento proclamaron y los ángeles cantaron a los pastores. Y este es el mensaje que los cristianos proclamamos y abrazamos hoy. Por un amor insondable, Dios se complació en hacerse hombre y derramar su sangre para traer paz y reconciliación al mundo. La Navidad es la declaración de que Dios no solo está dispuesto a hacer las paces contigo, ¡Él se complace en hacerlo!

Padre Celestial, gracias por la reconciliación y por hacer la paz con los pecadores a través de la cruz de tu Hijo encarnado. Amén.