Atascado en reversaMuestra

Un paso de fe

No importa cuán difícil se vuelva la vida, la gracia y la misericordia de Dios son mayores que cualquier problema que enfrentemos. Siempre hay esperanza porque tenemos a Dios. Para comprender esto por completo, debemos ejercer nuestra fe y aprender a confiar en Él en cada circunstancia.

Aunque vendrán dificultades y adversidades, si estamos enfocados en Dios, Él dirigirá nuestros caminos y nos guiará en medio de los tiempos difíciles. Él sabe exactamente cómo satisfacer cada necesidad. Nada de lo que nos llega a ocurrir le pasa desapercibido. El Señor está al tanto de cada acontecimiento pasado, presente y futuro. La respuesta a cada problema que enfrentemos puede encontrarse en la Palabra de Dios.

Entonces, ¿cómo podemos dar un paso adelante por fe y manejar los pensamientos y los sentimientos que tienen el potencial de obstaculizar la voluntad de Dios en nuestra vida?

1. Pídale a Dios que le haga consciente de quién está hablando. Dios siempre irrumpe en nuestras vidas con palabras de aliento, esperanza y gozo, palabras que nos motivan a ir en una dirección que está en armonía con su propósito, objetivo y deseo. Él nunca nos guiará de una manera que sea contraria a su voluntad.

2. Pídale al Señor que le muestre si es posible que usted haya tomado un camino equivocado. Las promesas de Dios siempre están enmarcadas en un “sí”. Él le guiará a un punto donde cumplirá su plan para su vida. No desperdicie sus días buscando convertirse en algo que Dios no le ha llamado a ser.

3. Ore y busque la voluntad de Dios para su vida. Las personas que se lanzan sin dirección o un mapa espiritual, por lo general terminan teniendo problemas. Pero la Palabra de Dios es una brújula firme y segura para nosotros. Al estudiarla cada día, Dios aplicará sus principios a nuestras vidas, y un mundo completamente diferente se abrirá ante nosotros.

4. Confíe en que Dios aumentará nuestra fe. Las personas que se atascan en la vida suelen tener dificultades con los nuevos retos y no logran sus metas. Pero Dios siempre nos motiva a seguir adelante porque Él siempre está avanzando. Cuando levantamos nuestros ojos hacia Él con fe, nos da exactamente lo que necesitamos para mantenernos en el camino correcto.

5. Pídale a Dios que le dé una guía clara para el futuro. Puesto que Dios creó todas las cosas y nada escapa a su conocimiento, puede orar y pedirle que le guíe a lo largo de cada día. Él conoce el futuro, y le preparará para todos los giros que enfrentará en esta vida.

6. Esté dispuesto a esperar que el Señor obre en su vida. Hay momentos en que Dios le permitirá pasar por una temporada de espera. Durante este tiempo, puede sentir como si estuviera en un lugar muy estrecho y que no avanzar. Pero sí está avanzando, incluso cuando sienta que se ha detenido. Dios hace que todas las cosas en nuestras vidas obren para nuestro bien y para la gloria de Él (Romanos 8.28).

¿Dará un paso de fe y le confiará al Padre Celestial todo acerca de su vida? No tiene que pasar otro día viajando en reversa o detenido al lado de una carretera que no lleva a ninguna parte. Puedes comenzar de nuevo, pero solo con su ayuda.

Él le está esperando: confíe en el Señor. Obedézcale y Él se ocupará de todo lo que le preocupe. Esa es su promesa para cada creyente. También es la manera de salir de reversa a una marcha adelante eterna... una que le preparará y le llenará de vigor para recibir las bendiciones más grandes de Dios.

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