RestáuranosMuestra

"Restaurados para servir" (Mónica Fonseca).

Sólo una pata de palo

El pasaje afirma que tenemos diferentes dones. Entonces nadie puede decir que no tiene ninguno. Todos hemos sido equipados por el Espíritu Santo, para poder servir en el reino.

Lo que se necesita es entrega y predisposición.

El avivamiento en la Iglesia clandestina en China, tuvo un catalizador, que fue Hudson Taylor en 1866. Hoy el Evangelio se expande porque este misionero llevó consigo a un hombre con un solo talento.

Cuando Taylor predicaba en Escocia, al final de un servicio se le acercó un hombre cojeando, con una sola pierna, la otra era de palo. El cojo le dijo al predicador que Dios le pedía ir a China con él.

“¿Qué te dijo Dios?”, preguntó Taylor asombrado. A lo que el cojo respondió con Isaías 33:23 “te repartirás el botín de muchos despojos, y hasta los cojos se arrebatarán el botín.”

¡Efectivamente había muchos despojos en China! Decidió llevarlo con él. Cuando estaban subiendo al barco, muchos viéndolo cojear, le preguntaban: “¿Cómo vas de misionero en tu condición?”. Él respondió: “¡Bueno, no veo muchos con dos piernas yendo, así que yo iré con una!”. Ya en China iría casa por casa evangelizando y si alguien quería cerrar la puerta él se la trababa con su pata de palo y les predicaba. Así Dios, usó a ese hombre con una sola pierna para traer el avivamiento a ese país.

Era alguien que tenía excusas para no servir, sin embargo, estaba dispuesto y decidido a obedecer a Dios.

¿Qué pasa con nosotros hoy? Muchos saben lo que tienen que hacer y no lo hacen; otros no se preocupan en buscar la manera de cómo servir.

ORACIÓN

Señor, perdón por buscar servirte desde mi comodidad, por poner excusas que no son válidas ante tus demandas. Me hiciste apto para toda buena obra. Señor, quiero andar en ellas y agradarte.