RestáuranosMuestra

"Todos necesitamos la restauración de Dios" (Ana María Padalina).

Cuando Dios diseñó al ser humano y la creación, ya sabía todo lo que iba a ocurrir. No hay sorpresas para Él, ni pasado ni futuro porque Él vive en un presente continuo y está en control de todas las cosas. La restauración está asegurada porque su plan es perfecto.

Quien quiera vivir en su propósito eterno sólo tiene que correr a los brazos del Padre quien lo pondrá en un proceso de transformación hasta ser igual a Cristo.

Algo se rompió en el Edén

Según el diccionario de la Real Academia Española la palabra restauración significa “volver a poner algo en el estado o estimación que antes tenía”. En ese sentido, todos necesitamos volver al plan original de Dios.

En el principio Dios creó al hombre y la mujer, a su imagen y semejanza, para que tuvieran una relación de amistad con Él, y con los demás seres humanos; y para cuidar y administrar el planeta. Cuando el hombre decidió ser independiente y manejarse conforme a su voluntad, despreciando el amor soberano de Dios, su relación con el Creador se rompió (Génesis 3:8-10). La culpa y la vergüenza gestaron sentimientos de maldad que se multiplicaron corrompiendo los vínculos entre los seres humanos y entre éstos y la naturaleza. Junto con el pecado, entraron la enfermedad y la muerte en la humanidad (Génesis 3:17-19).

El Omnisciente ya sabía que el hombre iba a fallar por eso, en ese mismo instante, le dice a la serpiente: «Haré que tú y la mujer, sean enemigas; pondré enemistad entre sus descendientes y los tuyos. Un hijo suyo te aplastará la cabeza, y tú le morderás el talón» (Génesis 3:15 TLA). Esta palabra se cumple con la muerte y la resurrección de Dios Hijo, nacido de mujer, quien padeció el sufrimiento extremo, pero derrotó, definitivamente, al maligno.

La victoria de Jesús sobre el pecado y la muerte, nos reubica en el plan original de Dios. No sólo somos restaurados sino también renovados, en un proceso de continuo crecimiento, a fin de ser semejantes a Cristo (Efesios 4:13).

ORACIÓN
Señor, deseo pasar más tiempo en tu presencia, pero los intereses de este mundo me distraen. Ayúdame a tomar conciencia de que lo único trascendental eres Tú. Amén.