Él es esto

Escrito Por Pastor Dan Hickling

“La virgen concebirá y dará a luz un hijo y lo llamarán Emanuel (que significa «Dios con nosotros»). Cuando José se despertó, hizo lo que el ángel del Señor le había mandado y recibió a María por esposa… a quien le puso por nombre Jesús”—Mateo 1:23–25 (NIV).

Hay algo que debemos entender cuando se trata de los cuatro libros de la Biblia, comúnmente conocidos como Los Evangelios. Estos cuatro libros se identifican por los nombres de sus autores: Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Pero todos apuntan a una persona: Jesús. También debemos reconocer que los cuatro libros enfatizan un aspecto diferente de la vida de Jesús. Marcos resalta Su naturaleza de siervo hacia toda la humanidad. Lucas enfatiza la humanidad de Jesús y su relación con nosotros, mientras que Juan profundiza para revelar su naturaleza divina como el Hijo de Dios. Esto nos lleva al Evangelio de Mateo.

¿En qué aspecto de la vida de Jesús se enfoca Mateo? Para obtener la respuesta a esta pregunta, debemos recordar que Jesús no entró en la escena terrenal sin haber antes un contexto o conexión histórica. ¡Todo lo contrario! Todo el Antiguo Testamento, comenzando con la caída de Adán y Eva en el Jardín del Edén y culminando con el establecimiento de la nación de Israel, apunta deliberadamente a la venida de alguien. Ese alguien es un Salvador, un Libertador, un Salvador, un Rey Prometido que restauraría todo lo que se había roto desde el Edén.

El Evangelio de Mateo hace esta conexión tan importante entre las promesas del Antiguo Testamento y la persona de Jesús. Un autor lo dijo de esta manera: "Mateo sirve como la bisagra sobre la cual giran los Testamentos. . .. Mateo explica en forma de 'mini-Biblia' todo el plan de Dios para las naciones, desde Génesis hasta Apocalipsis. . . un eslabón esencial entre el Antiguo y el Nuevo Testamento". Nos muestra cómo Jesús, y solo Jesús, es el cumplimiento de todo lo que se predijo acerca de este Rey que corregiría todos los errores. Y el Evangelio de Mateo hace esto haciendo referencia directa a profecías particulares del Antiguo Testamento y mostrando cómo se realizaron en y a través de la vida de Jesús.

Se ha calculado que hay no menos de veintitrés profecías que prueban que Jesús es el Rey Prometido que vendría, y vemos la primera referencia de este tipo en el pasaje anterior. Es allí donde leemos cómo un ángel de Dios le habló a José en un sueño que su prometida virgen, María, iba a concebir un hijo a través del Espíritu Santo. ¡Este hijo sería diferente a cualquier otro antes o después, un hijo humano, pero también el Hijo eterno de Dios en la forma de una persona!

¿Por qué Mateo escribió este hecho específico en su registro de la vida de Jesús? Porque quería que viéramos cómo la concepción milagrosa de Jesús fue el cumplimiento de esta profecía de Isaías más de 700 años atrás: " Por eso, el Señor mismo les dará una señal: La virgen concebirá y dará a luz un hijo y lo llamará Emanuel" (Isaías 7:14 NVI). El nacimiento virginal establece la divinidad y perfección de Jesús a través de la obra del Espíritu Santo en el vientre de María. De la manera más asombrosa y básica, el Espíritu Santo une a la humanidad con la perfecta y divina Palabra de Dios, mostrándonos que Jesús es y siempre fue la unión de Dios y el hombre. . . Emanuel, Dios con nosotros.

Espero que veas la importancia tanto de esta referencia profética como de todas las referencias proféticas en Mateo. Nos muestra cómo toda la historia, cada historia, cada momento, cada declaración, cada mandamiento, cada salmo y cada profecía fueron colocados estratégicamente para confirmar la verdadera identidad de Jesús de Nazaret, un humilde carpintero de un rincón oprimido del mundo antiguo, como el gobernante soberano del cielo y la tierra. Nadie necesita buscar más allá de Jesús para encontrar a su Rey. De hecho, es inútil incluso intentarlo. Su vida, y sólo Su vida, encaja en los contornos de las promesas y profecías que se remontan al principio del Edén.

En un mundo que está cada vez más confundido acerca de casi todo, podemos aferrarnos al hecho de que Jesús es Rey. Todo lo que necesitamos y anhelamos se encuentra en Él. Él es "esto" . . . ¡Y eso nunca va a cambiar!

Pausa: ¿Cuál es el enfoque específico del Evangelio de Mateo? ¿En qué se diferencia su énfasis de los otros Evangelios?

Práctica: A medida que leas el Libro de Mateo, toma nota de cada profecía que Jesús cumplió y úsala para fortalecer tu fe en Él.

Ora: Señor, ¡qué regalo nos has dado! Qué tesoro es Tu Palabra, especialmente porque confirma quién eres y lo que has hecho por nosotros. Que seamos fieles en entender lo que Tú has establecido para nosotros como estudiantes de las Escrituras. Fortalece nuestra fe en Ti a medida que alineamos nuestras mentes y corazones a lo que ha sido escrito por Tu Espíritu. ¡Amén!