Gloria a Dios en las alturas anunciado a lo más bajo

Escrito Por Danny Saavedra

“En la misma región había pastores que estaban en el campo, cuidando sus rebaños durante las vigilias de la noche. Y un ángel del Señor se les presentó, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor, y tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo: «No teman, porque les traigo buenas nuevas de gran gozo que serán para todo el pueblo; porque les ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor. Esto les servirá de señal: hallarán a un Niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre". De repente apareció con el ángel una multitud de los ejércitos celestiales, alabando a Dios y diciendo: «Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz entre los hombres en quienes Él se complace». Cuando los ángeles se fueron al cielo, los pastores se decían unos a otros: «Vayamos, pues, hasta Belén y veamos esto que ha sucedido, que el Señor nos ha dado a saber” Lucas 2:8-15 (NBLA).

Hace unos años, fui a un concierto de alabanza con mi esposa y algunos amigos. ¡Fue toda una experiencia! Me encanta la música en vivo, y he estado en algunas actuaciones increíbles en el pasado, incluso he cantado en algunos conciertos y óperas épicas, pero ninguna experiencia musical vivida hasta ese momento se podía comparar con esa noche en Miami.

Escuchar a más de 20.000 personas al unísono cantando al Señor, adorándolo fervientemente, es algo que todavía recuerdo vívidamente hasta el día hoy. Ese concierto se convirtió más tarde en un álbum en vivo. Cada vez que lo escucho me emociono, sobre todo cuando el público canta junto con los músicos, sonando como una sola voz. En serio, ¡ojalá hubieras podido estar allí!

En Lucas 2:10-14, leemos acerca del concierto más grande de la historia: la noche en que los ángeles llenaron el cielo para declarar: “¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz entre los hombres en quienes Él se complace!" Ahora bien, la traducción de este pasaje en la NBLA dice: "una multitud de los ejércitos celestiales", lo que implica un gran número de ángeles, algunos creen que fueron más de 70.000. ¡Se podría decir que este era el ejército del Gran Rey proclamando la grandeza del Señor en la noche en que nació Su Hijo, el Admirable Consejero, el Dios Fuerte, el Padre Eterno y el Príncipe de Paz!

Imagínate ser un pastor de ovejas y estar en el campo en esta noche. Trata de imaginar esta escena indescriptible de cerca de 100.000 ángeles llenando el cielo, alabando al unísono. Créeme, sea lo que sea que estés imaginando en tu cabeza en este momento, no importa cuán asombroso, fantástico y majestuoso sea, nunca podría hacer justicia al concierto épico que tuvo lugar en esa noche en que nació Cristo y que cambió el mundo. Y todo se hizo con el fin de declarar las buenas nuevas de que el Salvador había nacido. . . Aquel que traería la paz a la Tierra.

Nunca ha habido, ni habrá, noticias más espectaculares que la del Hijo de Dios convirtiéndose en el Hijo del Hombre para liberar a la humanidad de su estado caído. ¡Nada se le compara! Pero si me preguntas, la presencia angelical no es la parte más asombrosa y hermosa de este momento. Ahora, sé lo que probablemente estés pensando: Danny, ¿qué me he perdido aquí que podría ser más asombroso que el ejército de ángeles cantando alabanzas a Dios? Bueno, ¡es a quienes Dios mismo escogió para que escucharan este concierto! De todas las personas que pudo haber escogido para ser las primeras en recibir la noticia del nacimiento de Cristo, ¡Él escogió pastores!

¿Qué hay de malo con los pastores? Ellos parecen como un grupo de buenos hombres, bien barbudos y amantes de los animales. Para decirlo de manera amable, los pastores no estaban en la parte superior de la lista social de nadie en los tiempos bíblicos. Estaban constantemente rodeados de animales sucios y olorosos y pasaban la mayor parte de su vida al aire libre. No hace falta mucha imaginación para imaginar lo sucios, manchados y malolientes que estaban estos hombres.

Más allá de estos problemas externos, los pastores tenían la reputación de ser marginados sociales. Muchos consideraban que no eran mejores que los animales con los que vivían, en lugar de ser hombres hechos a imagen y semejanza de Dios. ¡Incluso hay evidencia antigua de que a los pastores no se les permitía testificar en la corte!

Por lo tanto, ¡me maravillo de lo que Dios hizo al elegir a estos hombres para ser los primeros en recibir las mejores noticias de todos los tiempos! Esta increíble e indescriptible escena en la que los ángeles declararon "Gloria a Dios en las alturas" fue anunciada a aquellos que la sociedad consideraba entre los más bajos de la humanidad. Estos hombres probablemente nunca imaginaron que alguien compartiría algo importante con ellos, ¡y mucho menos que Dios mismo les anunciara que el Salvador del mundo había llegado!

Esto nos muestra que Dios hace las cosas de manera muy diferente a como las hacemos nosotros. Cuando lo piensas, este aspecto de Su carácter es la razón por la que incluso existe la Navidad en primer lugar. Si Dios hubiera hecho las cosas de la manera en que nosotros las hacemos, no habría enviado a Su preciosísimo Hijo a sufrir y morir por nosotros para que pudiéramos tener paz con Él, y la misericordia y el amor no habrían triunfado sobre el pecado y la muerte. ¡Alabado sea Dios porque ser tan diferente a nosotros! Que nuestro recuerdo de esta realidad no solo haga que esta Navidad sea muy feliz, sino que también nos inspire a seguir el ejemplo de los pastores quienes "contaron lo que les habían dicho acerca de él" (Lucas 2:17 NVI).

Pausa: ¿Qué nos dice acerca de Dios el hecho de que las primeras personas a las que se les habló del nacimiento de Jesús fueran parias?

Práctica: ¡Proclama las Buenas Nuevas hoy! Ve a cantar villancicos en tu vecindario o haz tarjetas navideñas y llévalas a un hogar de ancianos.

Oración: Amado Señor, me maravillo ante esta increíble historia de Tu poder, gloria y majestad mostrada no solo por medio de la multitud de ángeles que alababa y declaraba "Gloria a Dios en las alturas", sino también a través de la visión mucho más humilde del nacimiento de un Niño en lo que era esencialmente un establo para animales. El Rey supremo nace en el lugar más bajo y se anuncia a la clase más baja de la humanidad. Precioso Jesús, Tú te humillaste para ponernos en alto, para llevarnos a Tu reino como hijos e hijas plenamente amados y aceptados. Te alabo al recordar otro versículo en el que hablas de una celebración en Lucas 15:10 (NTV), donde nos dices: "De la misma manera, hay alegría en presencia de los ángeles de Dios cuando un solo pecador se arrepiente". Esta es la razón por la que viniste. . . ¡Por cada uno de nosotros! Eres verdaderamente asombroso, Señor. Amén.