Conforme al Corazón de DiosMuestra

Un corazón vulnerable

Una persona vulnerable es alguien “que puede ser herido o recibir lesión, física o moralmente” (Diccionario de la lengua española). En general, las personas evitan mostrar alguna debilidad porque la cultura exalta y admira al fuerte, al poderoso, al de hermoso aspecto…

En la Biblia encontramos algunos personajes que decidieron exponer su vulnerabilidad, a pesar del rechazo que podrían sufrir. Uno de ellos fue un padre de familia.

Resulta que Jesús se fue a un monte alto con Pedro, Jacobo y Juan. Allí él se transfiguró. Cuando retornó a donde estaban los discípulos, vio a una gran multitud. En ese momento un hombre le dijo: “Maestro, traje a ti a mi hijo, que tiene un espíritu mudo, el cual, dondequiera que le toma, le sacude; y echa espumarajos, y cruje los dientes, y se va secando; y dije a tus discípulos que lo echasen fuera, y no pudieron” (Marcos 9:17-18 RV60).

Entonces Jesús reprendió a sus discípulos por su incredulidad y pidió que le llevaran al muchacho.

(Marcos 9:20-27 RV60).

El padre del muchacho endemoniado le pidió a Jesús que tuviera compasión de ellos y los ayudara.

El Maestro le recordó que todo era posible para quien confiaba en Dios. En ese momento este varón no exageró sobre la dimensión de su fe. Prefirió ser sincero y reconoció que, si bien creía, también tenía incredulidad y necesitaba la ayuda de Jesús para superarla.

Al mostrar que su fe era débil, este hombre se arriesgó a no recibir el anhelado milagro. Pero el Señor no lo repudió. Al contrario, apreció su sinceridad y le concedió la sanidad de su hijo.

JESÚS FUE VULNERABLE

Cuando Jesús vivió en la tierra, Él se mostró vulnerable en varias ocasiones. Para empezar, su concepción milagrosa mientras su madre estaba comprometida con José (y no casada) probablemente

lo expuso a él y a María a las miradas juzgadoras de algunas personas en Belén (Mateo 1:18-19). Años después Jesús pasó la noche orando a Dios antes de escoger a sus discípulos. Así seleccionó a los 12 hombres que lo acompañarían por 3 años. Entre ellos estaba Judas Iscariote (Lucas 6:12-16). Jesús, que vivía en íntima comunión con su Padre, sabía que Judas podía ser el traidor. Sin embargo, decidió mantenerlo en el equipo y darle una oportunidad. Cristo fue vulnerable y se expuso a recibir una puñalada en la espalda.

TALLER DE VIDA

1. En tu vida cotidiana, ¿te presentas como alguien vulnerable? ¿Expones tus debilidades o las ocultas?

2. ¿Alguna vez sentiste que Dios te reprendió por tu incredulidad? ¿Qué pasó?

3. Piensa en el milagro que más anhelas. ¿Puedes creer que el Señor lo hará? Recuerda Marcos 9:23.

4. ¿Alguna vez le dijiste a Dios que te falta fe, que necesitas su ayuda para vencer tu incredulidad?

ORACIÓN

· Para que el Señor Jesús nos enseñe cómo tener un corazón vulnerable. Después de la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, Felipe y Andrés fueron a hablar con Él porque algunos griegos que llegaron a la ciudad por la Pascua querían conocer al Maestro.

(Juan 12:23-24, 27-28 NTV)

Jesús no ocultó su tristeza. Fue transparente y expresó su sentir. En los momentos más difíciles de su vida, él no sólo expresó sus sentimientos. Pidió ayuda a sus amigos:

(Mateo 26:36-39 NTV)

Por su parte, el apóstol Pablo también admitió ser vulnerable cuando reconoció que era esclavo del pecado:

(Romanos 7:14-20RV60)

TALLER DE VIDA

1. Como Jesús, ¿demuestras tu tristeza? ¿Eres transparente y expresas tus sentimientos o los ocultas?

2. Cuando necesitas ayuda, ¿eres franco y pides apoyo a tus familiares o amigos?

3. Ante otras personas, ¿admites tus debilidades? ¿Tus errores? ¿Tus pecados?

4. ¿Cuáles son los pecados que todavía te esclavizan? Al respecto, ¿pediste apoyo a tus líderes o pastores?

ORACIÓN

· Para que cada día crezcamos en sinceridad ante Dios y los hombres.