Conforme al Corazón de DiosMuestra

Un corazón libre de juicio

El corazón de Jesús estaba lleno de gracia y de amor. Él no juzgaba a las personas, aunque conocía todos sus pecados. Es más, él buscaba a los pecadores para guiarlos a la salvación.

Jesús tenía una misión y la conocía perfectamente:

(Lucas 19:10 RV60) (Mateo 9:12-13 NTV)

UN ENCUENTRO CON LA GRACIA

El pecado de la mujer es expuesto en público. Probablemente todos en la aldea se enteraron de lo sucedido. Es más, muchos pidieron su muerte porque “así lo establecía la ley”. Le dijeron a Jesús (un Rabino, un Maestro de ley) que dictara la sentencia. Mas Él conocía las intenciones de sus corazones.

Los escribas y fariseos no querían obedecer la Palabra de Dios. Ellos le tendieron una trampa: Si Él ordenaba el apedreamiento, de inmediato los romanos lo apresaban.

Jesús no sólo quería que la mujer tuviera convicción de pecado. Él anhelaba que todos fueran convencidos por el Espíritu y reconocieran cuán lejos del Señor se encontraban debido a sus pensamientos, forma de hablar, acciones e inacciones…

Las palabras del Maestro lograron su propósito: Los acusadores se fueron acusados por su conciencia. Ahora la mujer se encuentra frente a la misma Gracia. ¡Y Él no la condena!

TALLER DE VIDA

1. ¿Tu corazón está lleno de misericordia, de gracia, de amor…? ¿O está contaminado por el rechazo o la crítica o el juicio o la condenación?

2. Como Jesús, ¿buscas a los pecadores para guiarlos a la salvación o les huyes para no contaminarte?

3. ¿Conoces cuál es tu misión aquí en la tierra? ¿Sabes para qué naciste?

4. Alguna vez, como los fariseos, ¿te regodeaste en los percances o apuros de otras personas? ¿Qué sucedió?

5. ¿Te gusta exponer los pecados de los demás o condenarlos? ¿Por qué?

6. En tu vida, ¿experimentaste la gracia de Dios? ¿De qué manera?

ORACIÓN

• Para que aprendamos de Jesús y todas nuestras conversaciones sean guiadas por propósitos divinos.

UNA CONVERSACIÓN TRANSFORMADORA

Jesús, agotado por su largo viaje, se sentó a descansar junto al pozo de Jacob, en una aldea de Samaria llamada Sicar. Era cerca del medio día y llegó una samaritana a sacar agua. En ese momento, el Maestro tomó la iniciativa de conversar con ella. La mujer se sorprendió. ¿Por qué? Porque:

a. Los judíos rechazaban todo trato con los samaritanos (Juan 4:9). En realidad, los consideraban inmundos ya que se habían contaminado al mezclarse con los gentiles durante su deportación.

b. Los hombres no hablaban con las mujeres en público (no tenían esa costumbre).

Luego, Cristo le anunció algo aún más asombroso:

(Juan 4:10 NTV)

En seguida añadió:

(v. 13-14).

Como era lógico, la mujer le pidió esa agua para no volver más al pozo. Entonces Jesús le dijo que fuera por su esposo. Y ella respondió: “No tengo esposo”.

Jesús se acercó a la mujer a pesar de conocer la vida licenciosa que llevaba. No la rechazó, ni juzgó ni condenó. Es más, le hizo una revelación maravillosa: Todos, en cualquier lugar, pueden adorar al Padre a través de Él. La verdadera adoración es un asunto del corazón y debe ser guiada por el Espíritu y la verdad.

Además, Jesús le confesó que era el Mesías (Juan 4:25-26). En otras palabras, Él honró a la mujer permitiéndole conocer que era el Cristo, el Ungido de Dios enviado para salvación de su pueblo.

La mujer respondió favorablemente a Jesús. ¡Ella se convirtió en la primera evangelista! Volvió corriendo a su aldea, les contó que Jesús sobrenaturalmente sabía sobre su vida y los invitó a verlo. La gente le pidió a Jesús que se quedara con ellos y después muchos creyeron en Él como el Salvador del mundo.

BERNABÉ: UN LÍDER NO JUZGADOR

Después de ser uno de los más agresivos perseguidores de los creyentes de Jesús, Saulo se convirtió en el camino a Damasco. A los pocos días tuvo que huir de la ciudad porque los judíos conspiraron para matarlo. Así se fue a Jerusalén. Allí nadie quería encontrarse con él. Su mala fama lo precedía y muchos lo miraban con desconfianza o temor. Sin embargo, Bernabé estuvo en contacto con Saulo, lo escuchó, le creyó, lo llevó ante la comunidad cristiana y lo presentó como un seguidor del Maestro. Gracias al corazón libre de juicio de Bernabé, todos aceptaron a Saulo, quien después se convertiría en Pablo, el apóstol a los gentiles (Romanos 11:13).

TALLER DE VIDA

1. ¿Por qué crees que Jesús se quedó en el pozo a esperar que la mujer llegara a sacar agua, mientras sus discípulos se fueron a comprar alimentos?

2. Jesús conversó con una mujer samaritana. Esta acción, ¿qué te revela de Él?

3. ¿Crees que hoy Jesús se sigue acercando a los pecadores? ¿Cómo lo hace y con qué propósito?

4. Investiga en los 4 evangelios a quiénes Jesús les confesó que era el Mesías. ¿Por qué les dio ese privilegio?

5. Como la mujer samaritana, ¿estás respondiendo favorablemente a Jesús, quien se acercó a ti? ¿De qué manera?

6. Como Bernabé, ¿eres un puente para que otros accedan a la iglesia de Cristo? ¿Cómo lo haces?

ORACIÓN

• Para que el Señor ponga en cada uno de sus hijos un corazón libre de juicio y lleno de su amorosa gracia.