CÁNTICOS DE REFLEXIÓNMuestra

Salmo 117:1-2

Este es el Salmo más corto, pero este pequeño Salmo está lleno de alabanza. Es muy corto en sus letras, pero muy grande en su espíritu. Él va más allá de todos los limites nacionales y llama a toda la humanidad, sin importar su raza a alabar el nombre del Señor (v.1).

Curiosamente este Salmo se encuentra en el corazón de la Biblia y aunque las divisiones de los capítulos no fueron inspiradas porque los textos originales no las tenían, aun Dios estuvo en completo control y dirección de ellas. Y la presencia de Dios esta en este Salmo tanto como en los demás. El Espíritu divino que expandió el Salmo 119, condensa y comprime sus expresiones en dos versículos cortos que hacen eco de las promesas del pacto dado a Abraham. Dios le prometió a Abraham que sería de bendición para todas las naciones de la tierra e incluso cambió su nombre a Abraham que significa "Padre de muchas personas". Estos versos nos recuerdan esa promesa cumplida en su simiente, Jesucristo y su extensión a nosotros.

Sorprendentemente se cree que el Salmo 117 fue cantado por Jesús y los discípulos la noche previa a Su muerte. Mateo nos dice que al concluir el Señor y los discípulos observando la Pascua y la primera Cena del Señor, "cantaron un himno" antes de partir hacia el Monte de los Olivos (Mat. 26:30). Y los comentaristas concuerdan en que estos versos fueron los que Jesús estuvo cantando la noche antes de Su muerte; llamando a todas las naciones a alabar a Dios. Y la iglesia primitiva vio este Salmo cumplido en Dios manifestando el Evangelio a los gentiles. Él no está limitado al himnario judío, es un llamado a todas las naciones y pueblos de la tierra, o sea, a los gentiles ; a ti y a mi, a alabar a Dios.

Reflexionemos

Estos versos testifican el amor eterno de Dios por las almas, la iglesia en todo el mundo, tanto como por ti. Por lo cual, es a su vez la razón suficiente para hoy alabar al Señor por Su amor que permanece. Todos los redimidos conocerán entonarán alabanzas por ese amor ahora y para siempre.

Si realmente Jesús cantó estos versos la noche antes de saber que se acercaba Su muerte; ¿qué hecho hoy puede pesar tanto sobre ti que te impida alabarle?