CÁNTICOS DE REFLEXIÓNMuestra
Salmo 15:1-5
Difícilmente hallaremos en el Antiguo Testamento un personaje que haya agradado el corazón de Dios de una manera tan profunda como David. Y, en este Salmo el rey David se presenta ante Dios con dos preguntas que parecen existenciales y que están relacionadas con el santuario (tabernáculo) y el santo monte. Recordemos que el tabernáculo y el monte santo constituyen una referencia al lugar donde descansaba el Arca del Pacto, se hallaba la presencia de Dios y los creyentes se reunían para rendirle culto. Tabernáculo y monte santo son palabras intercambiables que describían el principal centro de la adoración israelita: la morada de Dios.
Recordemos también que el rey David deseó agradar a Dios con la construcción del templo; sin embargo, este Salmo nos trae a pensar que para él era más importante estar en la presencia de Dios. Al parecer David estaba preocupado por saber las cualidades que debía llenar el hombre para encontrarse con su Dios. En el Salmo 15 David encuentra la respuesta resumida en las siguientes diez condiciones… Vivir sin tacha y practicar la justicia, decir la verdad de corazón, no hablar mal del amigo, no hacerle daño, no ofender al vecino, mirar con desprecio a quien desprecio merece y honrar a quien honra al Señor, cumplir las promesas, aunque le vaya mal, prestar dinero sin exigir intereses y no aceptar soborno en contra del inocente.
Al observar dichas condiciones notamos que Dios pide requisitos éticos con relación a nuestros semejantes para entrar en comunión con Él. En el Salmo 15 se define el “costo” de residir o habitar en la presencia de Dios. El hombre no fue, ni es capaz, de pagar el costo de estar en la presencia de Dios. Si cumple unos requisitos, incumple otros, los que hoy cumple, mañana los incumple, lo que unos hombres cumplen, otros no. Me pregunto: ¿Cuál debió ser la decepción de David cuando obtuvo la respuesta de Dios a sus preguntas? Al encontrarse con que no hay nadie digno de estar en la presencia de Dios.
Reflexionemos
Considerando la respuesta de Dios debemos comprender el privilegio que se nos ha otorgado contrario al tiempo en que vivió David. Los cristianos tenemos el privilegio de tener acceso directo al trono del Creador a través de Jesucristo (Heb. 4:16). Si bien la redención de nuestros pecados que restaura nuestra relación con Dios por medio del sacrificio de Jesús en la cruz es lo que nos abre la puerta como huéspedes de Dios, el Salmo 15 nos recuerda que el Señor busca adoradores que vivan de acuerdo con Sus pautas morales. ¿Estás viviendo dentro de Sus pautas?
Escrituras
Acerca de este Plan
¿A quién no le gusta entonar una canción? Ya sea, en el auto, la ducha, mientras realizas tus quehaceres y demás, la música es parte de nuestro diario vivir. Sin embargo, hay una gran diferencia entre entonar alabanzas y reflexionar en ellas. El salmista David sí que entonó alabanzas a todas horas y en toda circunstancia. La pastora Glenda Liz Amador nos invita a reflexionar en veintiuno de sus Salmos; cánticos de reflexión plasmados en las Sagradas Escrituras.
More
Nos gustaría agradecer a Iglesia Tabernáculo de Evangelización por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.iglesiatde.today/