BUSCA LA SABIDURÍA PARA VIVIR EN LA POSICIÓN DE JUSTICIA

La justicia es la cualidad de ser moralmente correcto o justificable. Jesús a través de su sacrificio nos justificó porque quitó de nosotros todo aquello que nos alejaba de Él y no nos hacía correctos y nos cambió a una posición de justicia. La posición de justicia es cuando nos encontramos sin deuda delante de Dios. El enemigo no tiene nada con qué tomarnos o condenarnos, entonces no hay estorbo para nuestras bendiciones, oraciones, caminar, etc. Aunque Jesús murió para limpiar nuestros pecados y llevarnos a esa posición de justicia, cada vez que pecamos o nos movemos de la voluntad de Dios, volvemos a esa posición en la que todo en nuestra vida puede verse afectado.

Hay un común denominador en estos dos versículos de libros distintos que leímos de la Palabra y es el factor causa-efecto. En el versículo de Proverbios que leímos hoy, se menciona que los justos correrán al Señor y en Él serán levantados. Levantados por encima de la maldad, de las artimañas del enemigo. La clave es mantenernos en esa posición de justicia. En Isaías también encontramos esta verdad cuando habla sobre cómo la herencia de los siervos de Dios es vivir por encima de toda artimaña o juicio del enemigo. Un siervo en el sentido bíblico es alguien que busca servir al Señor y cumplir con Su voluntad. Esto quiere decir que quienes buscamos seguir la voluntad de Dios y cumplir Sus estatutos, sabemos que podemos estar seguros en la promesa de que Él cuidará de nosotros y será nuestro sustento.

Dios quiere bendecirnos grandemente, anhela en Su corazón que Sus hijos reciban cada una de las promesas que tiene preparadas para nosotros, pero es necesario mantenernos sin falta delante de Él. Esto no significa no cometer errores nunca, significa procurar vivir una vida que le agrade y pedir perdón genuinamente si llegamos a equivocarnos. Su perdón está siempre disponible para nosotros porque tenemos un Dios de misericordia y amor. Mantengámonos constantemente en esa posición de justicia y veremos los cielos abiertos y bendiciones sobreabundantes listas para tomarlas.