Uso y Abuso del Juramento

Es evidente que Santiago se apoya aquí en las propias palabras de Jesús (Mt. 5:34-37). En todas las épocas de la historia de la iglesia ha habido uso y abuso del juramento por lo cual es importante determinar si debemos jurar y cual es su uso correcto.

Definición: Afirmación de una cosa poniendo por testigo a Dios o invocando algo sagrado o de trascendencia. Aquel con que se afirma la verdad de alguna cosa.

¿Prohibición o aprobación de los juramentos?

Han habido grupos que han entendido las palabras del Señor Jesús como una prohibición total de los juramentos. Si esto fuese así el Señor Jesús no habría respondido al juramento del Sumo Sacerdote. Lo que tanto el Señor como Santiago condenan es el abuso y el mal uso de los juramentos, pues su uso era bueno, con tal que se hiciese “en verdad, en justicia y en rectitud”. El abuso y mal uso de una cosa no impide que dicha cosa sea usada correctamente. El apóstol  Pablo usaba el juramento en algunas ocasiones. Ro.9:1; 1:9; 2Co.1:23; Fil.1:8.

Cuando los fariseos hacían juramentos distinguían entre diferentes cosas sobre las que jurar. Estas distinciones les permitían salir de sus juramentos manipulándolos, esto es lo que condenaba el Señor. Mt.23:16–22.

En lugar de animar a la gente a no jurar falsamente, Jesús defiende no jurar de ninguna manera. Hacer un juramento era una forma de garantizar que lo dicho era fiable. En lugar de jurar, Jesús dice que las personas deberían limitarse a ser fieles a lo que dicen. ¿Tus palabras son sinceras y fiables?

No prohíbe Jurar pero nos lleva a meditar en el valor de nuestras promesas y del carácter y buen nombre que nos lleva a no tener necesidad de Jurar ya que los demás saben que cumplimos lo que decimos. 

El uso del juramento.

Hemos concluido que el juramento puede tener un uso adecuado. Veamos en que forma podría utilizarse:

A)Como testimonio. Esto es, Dios actúa como testigo y juez de los que juramentan (1 R. 8:31-32) por ejemplo, dos personas afirman cada una decir la verdad (contradiciéndose). Se les puede tomar juramento y Dios mostrar quién es mentiroso.

B)De lealtad. Esto es, comprometemos nuestra lealtad bajo juramento (2 R. 11:4).

C)En pactos. Recordemos que un pacto es un acuerdo entre dos partes los cuales se juramentan de cumplir fielmente lo establecido. (Gn. 26:31; 31:53). Un ejemplo es el pacto en el matrimonio.

El mal uso y el abuso del juramento.

La intención de Santiago es evitar que llevados de la impaciencia, usemos juramentos que impliquen tomar en vano el nombre de Dios. Los judíos eran muy inclinados a jurar, y esto mismo había introducido abusos. Había casos que no les importaba perjurar.

a) Jurar precipitadamente. Gn. 25:33

b) Acordar en juramento con engaño. Jos. 9:19

c) Jurar en un momento de euforia. Mr. 6:22-26

d) Jurar como un hábito al hablar “te juro que…”

Verdaderamente, nuestro hablar debe ser veraz en todo tiempo. Por lo cual si es necesario jurar, no temamos, solamente aseguremos que nuestro corazón este en integridad. Y vivamos de tal manera que el uso del juramento no sea necesario pues nuestras palabras tienen el suficiente valor delante de los hombres como para dar fe de lo que estamos prometiendo.