Tiempo De MadurarMuestra
¿Quién era Santiago?
Jacobo, el hermano de nuestro Señor. No se identifica a si mismo de esta manera; humildemente se llama a sí mismo “siervo de Dios y del Señor Jesucristo…” El hecho de que Jesús haya tenido hermanos y hermanas se establece en Mt.13:55–56 y Mr.6:3, en donde uno de los hermanos de Cristo se llama Jacobo. (Por “hermano” quiero decir, por supuesto, hermano de madre. José no fue el padre de nuestro Señor, ya que Cristo fue concebido por el Espíritu Santo).
Santiago y los otros hermanos no creyeron en Jesús durante su ministerio terrenal (Jn.7:1–5; Mr.3:31–35). Pero los encontramos en el aposento alto orando con los discípulos (Hch.1:14). ¿Qué es lo que efectuó el cambio de la incredulidad a la fe? En 1 Cor.15:7 se dice que Jesús se presentó a Jacobo (Santiago) después de la resurrección. Esto le convenció de que Jesús era verdaderamente el Salvador, y Jacobo, a su vez, compartió este conocimiento con sus otros hermanos.
Santiago llegó a ser el líder de la iglesia en Jerusalén. Pablo lo llama “columna” en Gál.2:9. En Hechos 15. Cuando Pedro fue librado de la prisión, envió un mensaje especial a Santiago (Hch.12:17); y cuando Pablo visitó a Jerusalén, fue a Santiago a quien trajo los saludos y la ofrenda de amor de los gentiles (Hch.21:18–19).
¿Qué clase de persona era Santiago? Debió haber sido un hombre profundamente espiritual para que obtuviera el liderazgo de la iglesia en Jerusalén en tan corto tiempo. Su grandeza se demuestra en Hechos 15, en donde él permite que todos los grupos se expresen abiertamente y luego los une con una solución basada en la Palabra de Dios. Pablo, en 1 Corintios 9:5, infiere que Santiago era casado. La historia dice que era un hombre de oración, y eso explica el énfasis que pone en la oración cuando escribe esta carta.
Santiago era judío, educado en la tradición de la ley de Moisés; por lo que sobresale en su carta su amplio conocimiento de la Ley
Probablemente las personas que tendrían mayor dificultad en creer en Jesús como su Señor, Salvador y Dios sería su familia, pero si aún su Familia creyó en Él, es evidente que Jesús es quién decía ser.
Un encuentro con Jesús es lo único que pueda cambiar el rumbo de nuestra vida, un encuentro con el Salvador es imprescindible para salir de la religiosidad y venir al gozo y gracia de Dios. Un encuentro con Cristo es lo que todo creyente necesita aunque se da por hecho pero no todos han experimentado ese momento glorioso que cambia la vida y traslada de la muerte a la vida.
¿Y tú ya te encontraste con Jesús? Tu respuesta a ello es la base de una vida cristiana genuina. No hablo de vivir y seguir una enseñanza o normas correctas (porque la enseñanza cristiana lo es) Hablo de conocerlo a Él. Si no ha sido así es tu tiempo de doblar tus rodillas y clamarle, pues Él está con Sus brazos abiertos esperando por tí.
Acerca de este Plan
El hecho de llevar muchos o pocos años en el Evangelio no quiere decir que necesariamente seamos maduros en la Fe. Este plan tiene ese propósito, ayudar a madurar nuestra vida cristiana.
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Nos gustaría agradecer a CFN Cancún por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://www.facebook.com/cfncancun