Fieles a nuestros Pactos

El valor de nuestras promesas debe ser un distintivo de todo ciudadano del reino de Dios, si no estamos dispuestos a cumplir, es mejor que no prometamos.

Fidelidad al Pacto Matrimonial

Jesús habla ahora del divorcio, menciona que si una persona divorciada se vuelve a casar o si alguien se casa con una persona divorciada comete adulterio (a menos que sea por causa de fornicación). 

Pero el tema del Señor no es en sí mismo el divorcio sino el corazón de esta separación: “La dureza del corazón” de ambos y especialmente “la infidelidad al pacto” sea cual sea el caso, hombre y mujer. Es esencialmente un llamado a la fidelidad en el matrimonio. Los Fariseos más adelante preguntaron; Si no es correcto el divorcio en el plan de Dios, ¿Porque Moisés lo permitió en la Ley? Mt.19:8-9

El Problema del divorcio radica en la infidelidad a los Pactos realizados en el matrimonio; ya sea por adulterio, fornicación o repudio. Todo ello es una falta de cumplimiento a nuestras promesas, si el pacto es violentado por la dureza del corazón, es que fue permitido romper ese pacto aunque no sea lo que Dios quiere y traiga daños irreparables.  

• Los fariseos estaban preocupados por los motivos de divorcio; Jesús por la institución del matrimonio. 
• Los fariseos llamaron mandamiento a la provisión de divorcio hecha por Moisés, Jesús la llamó concesión debido a la dureza de los corazones humanos. 
• Los fariseos consideraban el divorcio a la ligera; Jesús lo tomaba tan en serio que, con una sola excepción, llamó adulterio a todo nuevo matrimonio después del divorcio.

El llamado del Señor es: CUMPLE TUS PACTOS. Así es un ciudadano del Reino de los cielos, se conocen por cumplir sus promesas, por tener Palabra y Buen Nombre (Prov.22:1, Mt.5:33).

Fidelidad a tus Promesas

Es aquí donde habla de los Juramentos (Declaraciones de Pacto), Cuando los fariseos hacían juramentos distinguían entre diferentes cosas sobre las que jurar. Estas distinciones les permitían salir de sus juramentos. Mt.23:16–22.

En lugar de animar a la gente a no jurar falsamente, Jesús defiende no jurar de ninguna manera. Hacer un juramento era una forma de garantizar que lo dicho era fiable. En lugar de jurar, Jesús dice que las personas deberían limitarse a ser fieles a lo que dicen. ¿Tus palabras son sinceras y fiables?

No prohíbe Jurar pero nos lleva a meditar en el valor de nuestras promesas y del carácter y buen nombre que nos lleva a no tener necesidad de Jurar ya que los demás saben que cumplimos lo que decimos. 

¿Qué tanto nos parecemos a un verdadero ciudadano del Reino en este sentido? 

Jesús destaca la importancia del matrimonio, y Pablo compara el matrimonio con la relación de Cristo y su iglesia (Ef 5:22–33). 

Con estas enseñanzas en mente, ¿cómo piensas que la fidelidad de los matrimonios cristianos puede acercar o alejar a las personas de Cristo? ¿Afectará al Reino de Dios que un creyente NO sea fiel a sus Pactos? ¿En qué sentido?

Si como ciudadanos del Reino de Dios no cumplimos nuestras promesas, en realidad, es dudoso que el carácter fiel, y verdadero de Dios esté en nosotros (Num.23:19). Por tanto debemos de trabajar en nuestra seriedad a los pactos y dignamente ser ejemplos y testigos al mundo de que así como nosotros cumplimos nuestras promesas, Dios cumple, pues ellos ven a Dios en nosotros.