Eligiendo la gratitudMuestra

Día 8: Por las cosas que damos por hecho

Con frecuencia la gente me pregunta cómo logro ser feliz a pesar de no tener brazos ni piernas. La respuesta rápida es que tengo una opción. Puedo estar enojado por no tener extremidades o puedo estar agradecido de tener un propósito. Elegí la gratitud.

—Nick Vujicic

Para mí, una fe en Jesucristo que no está alineada con los pobres... no es nada.

— Bono, cantautor y filántropo

Todo lo que usé, consumí y disfruté antes de las 8 a.m. de hoy fue un lujo.

Me desperté y usé la plomería de la casa, agua potable y un baño limpio. Me puse mis zapatillas deportivas y ropa limpia que me queda bien. Usé electricidad y tomé mi café de grano (seamos realistas, mi esposo lo preparó porque realmente yo NO PUEDO hacerlo bien) y disfruté de ese café recién hecho. Estaba en una casa temperada con un cuerpo sano, un marido sano y tres hijos sanos; en un hogar donde el amor es la base de nuestro matrimonio y de nuestros hijos.

Agua. Plomería. Zapatillas. Calefacción. Amor. Vestimenta. Libertad. Salud.

Y ese fue solo el comienzo de mi día.

Amigos, la reflexión de hoy no es para sentirnos culpables; es para ser agradecidos. Es para mirar la gracia y el favor que nos rodea, cerca de nosotros, en nuestros propios hogares, y dar gracias. Y creo que la gratitud es la chispa para otras cosas hermosas: compartir, servir, amar, invitar, cuidar, sacrificar, empatizar, suavizar, alcanzar.

La gratitud es una actitud abierta y humilde del corazón, y muy ligada a compartir y a dar. No es posible que seamos codiciosos cuando somos agradecidos, cuando somos manos abiertas, corazón abierto y vida abierta.

¿Qué pasaría si hoy, solo por hoy, agradecemos por cada cosa que damos por hecho? Susurrando "gracias por estas" mientras atamos las zapatillas. Exhalando un "gracias por el café" mientras tomamos un sorbo. Murmurando "gracias por el agua" mientras me ducho con agua limpia y tibia corriendo por mi cara.

Y tal vez parezcamos un poco locos, pero ¿no preferiríamos estar locos y agradecidos que cuerdos y con derechos? Tal vez sea solo yo. Pero apuesto que no. He estado en muy buena compañía con todos ustedes.

En cualquier lugar en donde estés leyendo esto ahora, puedes ver comodidades a tu alrededor, puedes percibir la gracia cerca de ti, puedes ver el amor rodeándote. Desde el pan, bocadillos y zapatos, hasta el amor, la paz y la alegría abstractos. La riqueza es nuestra realidad y la gratitud es nuestra respuesta.

¿Cuáles son las cosas de nuestra vida por las que más nos quejamos? Sopla gratitud SOBRE ellas e infundiremos vida EN ellas. La queja nos lleva a callejones sin salida; la gratitud nos lleva a caminos de vida.

Dios, gracias por el calzado, por la calefacción, por el agua, por pulmones sanos y corazones esperanzados. Ayuda a que nuestra gratitud se desborde hacia la gracia y las buenas obras. Libéranos de la culpa y la vergüenza y, en cambio, danos gracia, alegría y gratitud por lo que tenemos. Enséñanos a usar nuestra libertad para bendecir a otros y extender nuestras riquezas a otros. Muéstranos qué es lo que te gustaría que agradezcamos hoy. Muéstranos lo que te gustaría que entregásemos a los demás. Muéstranos a los necesitados. Muéstranos cómo ayudar desde nuestra abundancia. Nuestra abundancia de tesoros, de tiempo, de talentos. Tú eres un buen Padre para todos.