Eligiendo la gratitudMuestra
Día 6: Por la risa
Si estamos destruyendo nuestros árboles y destruyendo nuestro medio ambiente y lastimando a los animales y lastimándonos unos a otros y todo eso, tiene que haber una energía muy poderosa para luchar contra eso. Creo que necesitamos más amor en el mundo. Necesitamos más bondad, más compasión, más alegría, más risas. Definitivamente quiero contribuir a eso.
—Ellen DeGeneres
La raza humana tiene un arma realmente eficaz: la risa.
—Mark Twain
Pasé por una fase en la que tomaba una dosis diaria de Jimmy Fallon. Mi amigo y yo nos enviábamos mensajes de texto sobre una parodia, un juego o algo gracioso que él estuviera haciendo, y yo reía incontrolablemente a mitad del día. Fue hermoso.
Y recuerdo haber hecho un pequeño voto en mi corazón: Todos los días. TENGO que reír todos los días. Es como aire para mis pulmones. No te vayas a la cama sin haberte reído.
Pero al igual que mi promesa anual del mes de enero de usar hilo dental diariamente, la he abandonado.
Lo bueno es que hoy no es demasiado tarde para reír (o usar hilo dental).
Mis personas preferidas son graciosas. Recuerdo estar en el trabajo y las cosas se pusieron extrañas; me reía tanto que me deslizaba contra la pared y me orinaba un poquito (el regalo de dar a luz HIZO lo suyo) sobre algunas bromas respecto la carne deshilachada.
Y mi esposo usa el humor como una espada para cortar la tensión, para señalar lo absurdo y mantenernos lúdicos y amigos. Qué regalo es relajarse y dejarse llevar.
¿Y no estamos agradecidos? ¿Por las cosas que nos hacen reír? ¿Por desahogarnos, por la alegría, por el absurdo?
Piensa por un momento en la última vez que te reíste mucho, en lo que estabas haciendo y con quién estabas. ¿Quiénes son tus personas preferidas con las que reírte? Digámosles hoy. Si te resulta extraño hacerlo, diles que yo te obligué. Cúlpame a mí, estaré bien. Nuestra gratitud crece a medida que la nombramos y la compartimos.
¿Y cuáles son esas cosas que nos hacen reír? ¡Vamos por ellas! ¿Un mensaje de texto sarcástico y exagerado de tu hermana? ¿Los tres chiflados? ¿Los chistes de papá? Sea lo que sea, está clínicamente comprobado que reír mejora tu VIDA.
-La risa mejorará tu sistema inmunológico: Los pensamientos negativos se manifiestan en reacciones químicas que pueden afectar tu cuerpo trayendo más estrés a tu sistema y disminuyendo tu inmunidad. Por el contrario, los pensamientos positivos pueden liberar neuropéptidos que ayudan a combatir el estrés y potencialmente, enfermedades más graves.
-La risa puede aliviar el dolor: La risa puede aliviar el dolor al hacer que el cuerpo produzca sus propios analgésicos naturales.
-La risa aumentará la satisfacción personal: La risa también puede hacer que sea más fácil sobrellevar situaciones difíciles. También te ayuda a conectar con otras personas.
-La risa mejorará tu estado de ánimo: Muchas personas experimentan depresión, a veces debido a enfermedades crónicas. La risa puede ayudar a mitigar la depresión y la ansiedad y puede hacerte sentir más feliz.
— Mayo Clinic
Seamos personas que ríen con facilidad y sin vergüenza; sin avergonzarnos de cómo suena o se ve nuestra risa. ¡A quién le importa! ¡Nos estamos riendo! Seamos libres para reírnos a carcajadas y con frecuencia.
Que nuestro humor sea a costa de nosotros mismos y no de los demás, lleno de gracia, tontería y alegría. Que podamos decirles a quienes aportan ligereza y humor a nuestras vidas que les estamos muy agradecidos. Ellos son sanadores y portadores de alegría, y deben saberlo.
Dios, gracias por la risa que nos deja llorando. Por los momentos en que nos despreocupamos, siendo ridículos y completamente alegres. Gracias porque te gustaba reír y disfrutar de los amigos y nos diste una manera de vincularnos con los demás de manera positiva y contagiosa. Gracias por aquellos que más nos hacen reír. Por aquellos con los que es divertido reírse. Te gusta darnos regalos y todo esto es parte de aquello. Gracias por la espiritualidad de la risa.
Escrituras
Acerca de este Plan
Muchos de nosotros vivimos frustrados, ansiosos y abrumados. Pero no tiene por qué ser así. Se pueden formar nuevos hábitos. Se pueden encontrar nuevas esperanzas. La alegría realmente está a la vuelta de la esquina. Pero, ¿cómo podemos llegar ahí? A menudo, la práctica espiritual de la gratitud es la clave que falta para desbloquear la esperanza, la alegría y la belleza que nos rodean.
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