Ama a Dios, ama a tu familia.Muestra
Perdón es encontrar la raíz
Hace unos años estaba disciplinando a mis hijos y mi papá vio la forma en que yo los regañaba. Mi papá vio lo duro que yo estaba siendo con ellos y al terminar de regañarlos, él se acercó a mí para pedirme perdón porque se vio reflejado en la forma en yo estaba regañando a mis hijos, sus nietos. En ese momento, mi papá me confesó que él había sido muy duro conmigo.
Al oír sus palabras le dije: “no, papá, yo entiendo, no hay problema” pero el Espíritu Santo me retó a reponer mis palabras y a decirle: “es verdad, te perdono porque fuiste muy duro conmigo, me hiciste sentir que nunca podría ser suficiente”. Y era verdad, yo luché gran parte de mi vida con pensamientos de no ser suficiente, por ejemplo, cuando predicaba sentía que nunca lo hacía bien, sentía que no iba a dar el ancho como pastor.
Ese día comprendí que yo había dejado crecer una raíz de amargura, yo dejé que las palabras de mi papá me hicieran sentir menos en todo lo que hacía. El Espíritu Santo ese día me reveló algo que nunca se me había pasado por la mente: ¡yo no era consciente que las palabras de mi papá me habían herido tanto y mucho menos que fueran las causantes de mi forma de ver las cosas y comportarme!
En Hebreos, 12:14-15, Pablo asegura que la razón por la cual algunos dejan de recibir la gracia es una raíz de amargura. Cuando cargas con una o varias raíces de amargura es natural que pesen, que ocupen espacio, ese espacio que debería estar disponible para seguir recibiendo más favor, más dirección, ¡más de su gracia!
Reflexionemos en esto: la raíz siempre está por debajo, siempre es invisible a menos que escarbes y la expongas. Por ello, Pablo anima a poner atención, a supervisar nuestro corazón para cortar de raíz las amarguras que producen en nosotros ciertos desórdenes en áreas específicas de nuestra vida.
Tal vez hay heridas en tu vida que no sabes que existen, se han vuelto raíz y han comenzado a dar fruto. Quiero animarte a ser intencional y que reflexiones en los desórdenes que hay en tu vida. Lo más probable es que sea el fruto de una raíz de amargura y hoy Dios en su carácter de Padre bueno quiere comenzar a revelarlas. Recuerda que Dios expone tus raíces para sanarte y liberarte, quiere que estés bien y sigas recibiendo su gracia.
Oración:
Padre celestial, agradezco tus regalos inmerecidos, tu buena voluntad en mi vida para exponer mis raíces de amargura, confieso los desórdenes en mi vida. También muéstrame, Espíritu Santo aquellas raíces que aún me son desconocidas. Hoy te pido que me sanes y me ayudes a perdonar. En Cristo Jesús, amén.
Escrituras
Acerca de este Plan
El secreto detrás de una familia imparable es el perdón, éste no es solo un momento de oración. Es un proceso. En este devocional reflexionaremos sobre cómo identificar raíces de amargura, las consecuencias de la falta de perdón, y cómo podemos ser libres y recibir la gracia de Dios para poder perdonar, y así parecernos más a Jesús.
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Nos gustaría agradecer a Mas Vida Mexico por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://masvida.org/