Depresión. Reclama tu vida y hazlo de Su mano.Sample
¿Tripartito yo?
"Ahora, que el Dios de paz los haga santos en todos los aspectos, y que todo su espíritu, alma y cuerpo se mantenga sin culpa hasta que nuestro Señor Jesucristo vuelva". 1 Tesalonicenses 5:23
¿Sabías que al ser hecho a la imagen de Dios fuiste creado en 3 partes como lo es Él? El espíritu pertenece a Dios, el cuerpo es nuestro vehículo y el alma es nuestro intelecto, emociones y voluntad. Estos últimos son los 3 elementos que estudia la sicología, y de los que dependen seriamente nuestra salud emocional.
De hecho, en griego, el idioma original del Nuevo Testamento, la palabra para "alma" es "psujé", que también es la palabra raíz de "sicología". Dios está interesado, no solo en la salud de tu espíritu, sino en hacernos "santos en todos los aspectos", incluyendo el psicológico.
La realidad es que, así como nuestra falta de salud física, a veces nos desalienta conectarnos y crecer en Dios. El desentender la salud del alma atenta aún más nuestra relación con el Espíritu de Dios.
Todos esos años de ciclos depresivos en medio de mi caminar con Cristo sin saber cómo cuidar de mi alma, me escondieron de Él en vergüenza y decepción de mí misma. Era como si mi espíritu fuera inefectivo e inoperable y diferente al de otros cristianos. Pero no era mi espíritu, era mi alma.
Te invito a que hoy mires a tu alma como otra parte especial que Dios hizo en ti y que, así como cuidas tu cuerpo (el templo) para agradarlo, te atrevas a conocer tu alma tal como es para cuidarla como Dios lo quiso.
Medita hoy y habla con Él:
Dios, en los versículos de hoy puedo ver que Tú eres...
Alma, hoy te digo...
Estoy agradecido por...
Hoy decido confiar en Ti en esto...
About this Plan
¿Estás cansado de sentir tristeza constante y querer aislarte aunque tienes todo de Dios? ¿De salir de la iglesia con ganas de conquistar el mundo para que dos días después ya no tengas esperanza? Si es así, este Plan de 10 días es para ti. A través de verdades bíblicas y de un entendimiento más profundo de tu alma (intelecto, emociones y voluntad), podrás detener la vergüenza por sentir depresión y los juicios contra ti mismo por sentirte un “mal cristiano”, mientras invitas a Jesús a guiarte en el camino de la sanidad emocional que tanto anhelas.
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