Depresión. Reclama tu vida y hazlo de Su mano.Sample

Yo soy yo, punto.

“Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa”. Lucas 19:5

Ya has oído decir que cada persona es única y creada con un propósito específico. Entonces, ¿por qué es tan difícil creerlo y vivir como tal cuando sufrimos tantas tormentas emocionales? La respuesta es más sencilla de lo que crees: Es difícil vivir como hijos/hijas únicos y escogidos porque nos comparamos constantemente con otros que no sufren lo mismo que nosotros.

Algunos de los pensamientos más comunes con los que luchamos es que no somos suficientes, ni tan inteligentes o fuertes, o capaces como otros; y que nuestras luchas emocionales nunca permitirán que Dios nos use con poder. ¡Hoy es tiempo de PARAR de compararnos, pues la comparación siempre será nuestra mayor trampa!

Seguramente, Zaqueo mismo se veía como menos merecedor y se juzgaba a sí mismo por no ser como los discípulos. Sin embargo, Jesús lo vio, lo llamó por nombre y entró a su casa.

No sé si Zaqueo lidió con problemas mentales o emocionales, pero sí estoy segura de que, aunque ese día fue inolvidable para él y su vida cambió para siempre, también tuvo muchos retos personales mientras cambiaba de vida. ¡Qué importa si otros cristianos no entienden la depresión o la ansiedad que sufrimos! No nos comparemos y mejor subamos a ese árbol como Zaqueo buscando que Jesús nos llame y siga dándonos soluciones para nuestro caso único en la forma que Él mejor sabe.

Medita y habla con Él:

Dios, en los versículos de hoy puedo ver que Tú eres...

Alma, hoy te digo...

Estoy agradecido por...

Hoy decido confiar en Ti en esto...