Depresión. Reclama tu vida y hazlo de Su mano.Sample
Mente neuropla… ¿qué?
“No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta”. Romanos 12:2
La sicología enseña que PENSAR-SENTIR-ACTUAR están siempre conectados y se afectan el uno al otro constantemente, muchas veces en ese orden. No es sorprendente entonces cuántas advertencias hay en la Biblia sobre cuidar nuestra mente.
Sin embargo, renovar nuestra mente como Dios manda parece una imposibilidad cuando los pensamientos negativos y las críticas a nosotros mismos son las que toman precedencia en nuestra mente. Esta es la realidad para muchos que sufren de dolencias emocionales a causa de heridas pasadas. Vivir o ser testigo de abusos prolongados nos enseña patrones de pensamiento y diálogos internos negativos que perduran con fuerza años después del evento.
Esto es porque nuestra mente ha aprendido a pensar sobre la vida, la gente, Dios y nosotros mismos de mala manera.
¡Pero hay esperanza! Se ha descubierto científicamente que nuestro cerebro es neuroplástico. En palabras sencillas: ¡tiene capacidad de cambio!
Si ejercitamos para bien los pensamientos y escogemos un diálogo interno más positivo, las neuronas tienen la capacidad de cambiar conexiones problemáticas en conexiones más positivas, y esto influenciará positivamente nuestras emociones y acciones.
¡Dios no solo nos dio un cuerpo admirable, sino un cerebro increíble! El ejercicio de pensar diferente toma tiempo y esfuerzo (así como el ejercicio físico), ¡pero verás resultados, si no te rindes!
Medita y habla con Él:
Dios, en los versículos de hoy puedo ver que Tú eres...
Alma, hoy te digo...
Estoy agradecido por...
Hoy decido confiar en Ti en esto..
About this Plan
¿Estás cansado de sentir tristeza constante y querer aislarte aunque tienes todo de Dios? ¿De salir de la iglesia con ganas de conquistar el mundo para que dos días después ya no tengas esperanza? Si es así, este Plan de 10 días es para ti. A través de verdades bíblicas y de un entendimiento más profundo de tu alma (intelecto, emociones y voluntad), podrás detener la vergüenza por sentir depresión y los juicios contra ti mismo por sentirte un “mal cristiano”, mientras invitas a Jesús a guiarte en el camino de la sanidad emocional que tanto anhelas.
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