Encontrando un TesoroMuestra

Título: Quebrantados de corazón

“El Señor está cerca de los quebrantados de corazón …” Salmos 34:18 (NVI)

Como madre de una niña con necesidades especiales, sé lo que se siente tener el corazón quebrantado. Además, soy consciente que en esta vida hay millones de otras cosas que pueden romperte el corazón. Si tu corazón está feliz o en paz, no eres muy consciente y no te das cuenta de esto. Pero recuerdo un tiempo cuando mi corazón estaba tan herido que sentía que cada respiro dolía. 

Recuerdo que después del nacimiento y diagnóstico de Caroline, por varios meses no era capaz ni de sentirle sabor a la comida. Normalmente, me gustaba cantar por la casa, pero en ese momento no podía cantar sin llorar. Había momentos en los que inesperadamente, y sin aparente motivo, me ponía a llorar. Mi esposo trataba de ayudar haciendo bromas. Pero ambos sabíamos que era lo que estaba pasando en nuestra vida– nuestros corazones estaban quebrantados. Gracias a Dios, no estábamos solos; el Señor estaba cerca de nosotros. 

Habrá personas que intentarán ayudarte, pero solo Dios puede ofrecerte verdadero consuelo. Incluso, sabiendo que Él está ahí contigo, sientes un consuelo inexplicable. En la medianoche, cuando estás en un hospital o cualquier situación que te hace sentir rechazado, y tu corazón se va rompiendo poco a poco, la presencia de Dios puede ser tu consuelo como ninguna otra cosa. Mientras que experimentas Su presencia, te das cuenta de que Él realmente te entiende; solo piensa en lo que tuvo que pasar Su hijo. Puedes encontrar consuelo en saber que Él pasó por todo esto antes que tú, y que ahora Él está contigo. Puedes encontrar consuelo al saber que al Creador del universo le importa lo que estás pasando. 

Nunca te olvides esto: Nadie te entiende mejor o te ama más que nuestro Padre celestial. Él es quien envió a Su hijo para sanar a los quebrantados de corazón – para sanar tu corazón roto. 

Referencia: Salmos 34:18