Jesús: Un Modelo Comunicacional Digno De ImitarEjemplo

Principios básicos para establecer puentes en la comunicación – parte I

En la conversación de Jesús con la mujer samaritana podemos observar algunos principios de comunicación que generan efectividad comunicacional, y que podemos adoptar como parte de nuestro estilo de comunicación.

• Jesús toma la iniciativa (4:7)

Necesitamos propiciar la comunicación estableciendo puentes, si queremos que ésta transite de manera efectiva. En esta ocasión Jesús toma toda la iniciativa para comunicarse con la samaritana, procediendo con proactividad e intencionalidad para llegar a ella.

Jesús fue quien comenzó la conversación. Y curiosamente lo hizo pidiéndole un favor: "Dame de beber". No cabe duda de que en ese momento la mujer se sintió importante. Ella era la que tenía los medios para sacar el agua del pozo.

Es notable observar cómo Jesús se acercaba a los hombres y mujeres con toda humildad, sin hacer relucir sus credenciales como Dios, no buscando impresionar a las personas con su majestad, poder y gloria. Por esta razón cuando Él trataba con los hombres encubría su gloria bajo la débil apariencia humana para así poder acercarse con facilidad al pecador sin atemorizarlo.

Él no se reveló inmediatamente como el Mesías, sino que progresivamente fue revelando su identidad, en la medida que la samaritana asimilaba las verdades espirituales.

Es Dios quien sale al encuentro del hombre y no al revés. Es Dios quien toma la iniciativa de buscar y rescatar al hombre. Así lo expresa las Escrituras. Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero (1 Juan 4:19). No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé (Juan 15:16).

No fue una casualidad que Jesús eligiera el camino que pasa por Samaria. A pesar de la hostilidad que sentían los judíos hacia los samaritanos, Jesús optó por caminar por su tierra en un momento en que los “judíos justos” que viajaban entre Galilea y Judea evitarían pasar por Samaria cruzando hacia el lado este del río Jordán, agregando unos tres días al viaje. No fue la samaritana que encontró a Jesús en el pozo, sino que Jesús quien la estuvo esperando para tener un encuentro con ella.