La Sombra De Tus AlasMuestra

Ayuda y protección

¿En dónde ponemos nuestra esperanza? ¿En dónde nos refugiamos cuando las cosas se ponen difíciles?

Cuando tengo una relación cercana con Dios, cuando habito en su presencia es entonces cuando mi vida se alinea con sus propósitos.

Hay un cuento titulado "El tractor rojo" que cuenta sobre un pueblo que cultivaba sus propios alimentos, pero dedicaban demasiado tiempo a hacerlo porque no contaban con las herramientas necesarias, así que un día un granjero compró un tractor, nadie leyó las instrucciones por lo tanto, cada vez que iban a preparar la tierra se juntaban varios hombres a arrastrar al tractor para que hiciera los surcos en donde depositarían luego las semillas, hasta que el dueño del tractor se dio cuenta de que existía un manual y lo leyó. A partir de ese momento la labranza fue hecha de la manera correcta porque supieron cómo utilizar dicho tractor para poder facilitarles el trabajo.

Pues bien, muchas veces nosotros somos así, tenemos el manual de vida que Dios nos ha dejado que es Su Palabra, sin embargo decidimos hacer las cosas sin consultarlo, sin tomarlo en cuenta, muchas veces pensamos que por nosotros mismos podemos salir adelante sin la ayuda y guía de Dios.

Lo más peligroso es cuando lo hacemos de manera inconsciente, pensamos que tomar decisiones sin consultar a Dios nos va a llevar a un buen camino y es probable que sí, de manera temporal, sin embargo, contar con el respaldo de Dios nos lleva a caminos que lo honren y glorifiquen a Él.

Creo que el mejor ejemplo de esto es cuando recibimos una mala noticia, nuestra humanidad nos llevará a buscar refugio en una amiga (no se mal entienda este punto porque una persona que tenga frutos de fe visibles puede ser utilizada por Dios para aconsejarnos y orar con y por nosotros porque no es bueno caminar solos el camino de la fe), la televisión, las redes sociales y en ocasiones más extremas el alcohol, las drogas, el sexo; pero estos son refugios falsos con consecuencias terribles para nuestras vidas, el único refugio seguro es Jesús.

Dios sabe que somos débiles y que necesitamos de Su ayuda para afrontar la vida, es por eso por lo que nos da las herramientas para hacerlo de manera efectiva: oración, alabanza y Su Palabra son clave para poder habitar en Él y que nuestros pensamientos corran a su presencia en los momentos en que la vida se pone complicada, que nuestra alma pueda decir: No importa lo que sucede, Tú, mi Dios, eres mi esperanza, mi lugar seguro, un castillo fuerte que me protege.

¿En dónde está puesta tu esperanza hoy? ¿Qué muralla, fortaleza o castillo estás construyendo para sentirte protegido? ¿Dinero, amistades, deportes, apariencia?

Todo eso es pasajero, sin embargo, nuestra esperanza está en Jesús, esa es la esperanza eterna que no falla y que tiene un propósito para nuestras vidas que va más allá de la muerte.