La Sombra De Tus AlasMuestra

El 911 de Dios

Este día es un anexo al devocional porque, aunque ya lo había terminado y estaba a un clic de mandarlo a revisión hay algo por último que quisiera compartirte.

Existe el número de emergencia que la mayoría de las personas conocemos, anteriormente era sólo utilizado en Estados Unidos de América, sin embargo en los últimos años se ha homogeneizado y se utiliza en México también (honestamente no sé si en algún otro país se utilice).

Pero al meditar aún sobre el Salmo 91 (del cual podríamos escribir aún más) mi corazón me llevó a realizar una analogía en la relación entre el Salmo 91 y dicho número de emergencias.

Dios sabe que vivir en este mundo es difícil, Él no está ajeno a lo que sucede, no está dormido, no es indiferente.

Pero Dios es un Dios de procesos (lo he aprendido en carne propia), a Dios le interesa que nuestra vida sea alineada a su voluntad, que crezcamos en conocimiento y que cada día demos más fruto de su Espíritu y menos frutos de la carne. ¿Por qué? Porque somos llamados a vivir en santidad porque sin santidad nadie verá al Señor.

Es por eso que dentro de su hermoso plan nos ha dejado el 911.

Para utilizar este número primero fue necesario que alguien tuviera la idea y luego alguien lo creara, de otra forma no existiría, luego tenemos un grupo de personas que fueron utilizándolo y dándose cuenta de cómo funcionaba y de su eficacia (algo así como un grupo pequeño que estuvo en una capacitación intensiva) y después de esto, fue revelado al mundo y ahora poco a poco se ha hecho extensivo al resto de la humanidad.

Creo y espero que en este punto sepas para donde voy:

Dios, en su misericordia creó un plan para salvar a la humanidad (enviar a su Hijo Jesús a morir por nosotros), luego Jesús aceptó la misión y vino al mundo a vivir como un humilde ser humano, murió y resucitó cumpliendo así con el plan pautado por Dios desde el huerto del Edén. Gracias a esto, cuando recibimos a Jesús en nuestro corazón, es decir, cuando reconocemos que Jesús es el Hijo de Dios y nuestra incapacidad de auto salvarnos nos convertimos en hijos de Dios por adopción, sin embargo, esto no hubiera sido posible sin el grupo que Jesús capacitó personalmente (sus doce apóstoles y añadiré aquí a Pablo).

Gracias a esa “pequeña muestra de hombres que Jesús personalmente capacitó” es que el Evangelio ha sido expandido para el resto del mundo, incluyéndote a ti y a mí para recibir el 911 de Dios: LA CAPACIDAD POR GRACIA DE VIVIR HABITANDO EN SU ABRIGO Y MORANDO POR LA ETERNIDAD EN LA SOBRA DE SU PODER ASOMBROSO.

Por eso no quise dejar de escribir esta analogía porque es necesario que entendamos que nuestro buen Dios creó el llamado de auxilio y está a nuestro alcance si sólo “levantamos la bocina” (oramos) y reconocemos que necesitamos de Su ayuda.

Que Dios nos guíe y nos lleve a buscarlo intensamente mientras vivimos en este mundo para poder agradarle a Él, que es quién se merece toda la gloria, la honra y el poder por los siglos. Amén.