La Sombra De Tus AlasMuestra

Hace algún tiempo tuvimos una perrita llamada Lola, un día se escapó de la casa y salí a buscarla.

Mientras le preguntaba a las personas si la habían visto, me topé con un hombre sentado en una esquina, le pregunté por Lola y como me dijo que no la había visto continué mi camino.

Unas calles después de eso, hubo algo dentro de mí que me dijo: “Regrésate”… ignoré este pensamiento por un momento, pero de nuevo vino a mí: “Regrésate”, no sabía lo que estaba sucediendo así que seguí manejando, pero una vez más ese pensamiento vino a mi ahora con más fuerza y con una voz de mando indescriptible, así que no pude hacer más que regresarme.

Al llegar a donde estaba aquel hombre, le pregunté si estaba bien y me contó su historia:

Resulta que lo habían deportado de los Estados Unidos, era diabético, tenía hambre y no tenía dinero para regresar de nuevo a casa, así que le dije que me esperara ahí que iba a regresar a ayudarlo y él me dijo: ¿Acaso eres doctora? Yo le contesté: “No, pero tengo comida”.

Volví a mi casa y le dije a mi esposo lo que había sucedido y él me dijo que se haría cargo de la situación, que yo me encargara de los niños, así que fui por nuestras hijas a la escuela y cuando regresé mi esposo se llevó a una de ellas con comida para ayudar a este hombre.

Cuando mi hija mayor regresó, me dijo que el hombre aquel les había contado que justo antes de que yo me regresara a hablar con él, se encontraba leyendo el Salmo 91 ya que una Biblia pequeña era lo único que había podido tomar antes de ser deportado.

Justo leía: “Pues a mis ángeles mandaré para que te guarden en todos tus caminos”.

¿Aún habla Dios a las personas?

Yo creo que sí, pero la pregunta más importante es, ¿están las personas dispuestas a escucharlo?

(Fragmento tomado del libro "Murmullos de Dios").

Dios quiere tener una relación profunda con nosotros, leer Su Palabra, orar, alabarlo son herramientas claves para estar en la sombra de sus alas.

Dios se revela a través de su Palabra, nosotros hablamos con Él a través de la oración y El habita en la alabanza de su pueblo.

Jesús abrió este camino, en la antigüedad solo los sacerdotes tenían entrada a la presencia de Dios y muchas veces esto les costaba la vida, ahora, gracias al sacrificio de Jesús en la cruz es que todos tenemos entrada al Padre, podemos hablar con Él y estar en su presencia, ser guiados por el Espíritu Santo en cada situación de nuestras vidas y adorarlo en libertad porque Jesús nos ha hecho libres, Él ya ha abierto la puerta y ahora nosotros solo por su gracia y amor podemos entrar en esa presencia hermosa, llena de amor.

Vivir en el camino de Dios no siempre es fácil, sin embargo, es algo que vale la pena.

Hoy te invito a hablar con Dios, a derramar tu corazón y pensamientos ante Él, así sin más, en tu habitación, en un momento de soledad platica con Él, pregúntale todo lo que necesites saber, no esperes una respuesta inmediata, pero algo si te aseguro y es que El estará ahí para escucharte y en algún punto te dará las respuestas.

Sperry Chafer escribió: "Dios es capaz de hablar lo suficientemente alto para que le escuche un alma dispuesta".

¿Estás dispuesto a escuchar la voz de Dios?