PERLAS DIARIAS DE GRACIA - Semana 8Muestra

DÍA 7 - Celebra la Unidad

Apocalipsis 19:6-8

¿Estás listo para la fiesta? ¡Va a ser de otro mundo! Literalmente.

Estamos siendo preparados para las bodas del Cordero.

Resulta que a Dios le encanta celebrar. En el Antiguo Testamento, Su pueblo debía apartar una parte de sus ingresos para celebrar una fiesta nacional en Jerusalén. Cuando nació Jesús, Dios lo celebró con un coro de ángeles. Jesús hizo Su primer milagro en una fiesta de bodas. Y Jesús incluso fue criticado por ser un fiestero que se juntaba con «recaudadores de impuestos y pecadores».

Si observamos quién es Dios, veremos que es alegre. A menudo no nos lo imaginamos así, pero Dios es el ser más alegre del universo. Una parte del fruto dado por la presencia del Espíritu Santo es la alegría.

No sé si cuenta chistes, pero sin duda tiene sentido del humor. ¿A quién sino a él se le ocurriría permitir que un burro hiciera la «corrección divina» a su amo? Dios es divertido.

Por lo tanto, no es de extrañar que uno de los grandes acontecimientos que se avecinan sea nuestra boda con Jesús y la fiesta que le seguirá. Como sabemos, Jesús es el Novio —también llamado el Cordero —y la iglesia, que son todos los creyentes colectivamente, es la novia.

¡Qué fantástica celebración de nuestra unidad! Estamos unidos como una sola novia. Tenemos suficiente diversidad para formar el todo y suficiente unidad para mantenernos unidos. De hecho, algunos miembros son conectores, como los ligamentos de las articulaciones de nuestro cuerpo físico (Efesios 4:16).

Piensa por un momento en lo que podría ser mirar a lo largo de la mesa, que se extiende por miles de kilómetros. La fiesta de Dios va más allá de lo que podamos imaginar.

Dios nos ha hecho uno. Somos Su cuerpo, Su templo, Su amada, Su esposa. Y Dios se regocija ahora y en el futuro por lo que ha hecho.

Pausa para reflexionar:

Dios nos ha hecho un solo cuerpo en Cristo. Todos los cristianos son miembros, junto contigo, del cuerpo de Cristo. ¿Cómo puedes apreciar esta verdadera identidad de los demás creyentes?

Oremos:

Padre, que pueda ver la verdad de nuestra unidad cristiana con tus ojos. Que busque una conexión divina entre los creyentes.

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