PERLAS DIARIAS DE GRACIA - Semana 8Muestra

DÍA 6 - La mezcla perfecta de gracia y verdad

Juan 1:14

Juan 3:1-21

Juan 4:1-26

Jesús vino en carne humana sin dejar de encarnar la gloria divina de Dios. Él también mezcló perfectamente la gracia asombrosa y la verdad absoluta.

Jesús está lleno de gracia y lleno de verdad. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo definen la gracia y la verdad para nosotros. Nos son dadas en palabras y mostradas por las acciones de Dios.

La verdad era importante para Jesús. Él sabía que no hay otro camino al Padre excepto a través de él (Juan 14:6). Sabía que no había otro camino para lavar el pecado excepto a través de Su muerte expiatoria. Jesús sabía que Su resurrección era la única vía donde podíamos encontrar la vida eterna. También sabía que nuestros pecados nos impiden experimentar la comunión que Dios desea.

La verdad era extremadamente importante para Jesús, pero él guiaba con gracia. Cuando habló con Nicodemo en Juan capítulo 3, Jesús desafió su entendimiento, lo que hizo que él hiciera las preguntas correctas. Jesús llevó a Nicodemo a descubrir la verdad y toda la conversación estuvo empapada de gracia.

En el siguiente capítulo (Juan 4), Jesús confronta a una mujer que vivía en pecado. Jesús no la condenó, sino que dijo claramente la verdad sobre su situación, empapando la situación con gracia para que la mujer se sintiera atraída hacia él.

Por el contrario, a menudo nos resulta fácil ser mezquinos y caer en el legalismo. En vez de venir con juicios, necesitamos aprender a mezclar la gracia y la verdad como lo hizo Jesús. Sin comprometer la verdad, necesitamos estar llenos de gracia.

Necesitamos aprender que es la gracia de Dios la que trae el cambio en las personas, no nuestras actitudes sentenciosas.

Pausa para reflexionar:

Si Jesús hubiera venido sólo con la verdad, ¿cómo te habría confrontado? ¿Cómo puedes combinar la gracia y la verdad cuando interactúas con la gente que te rodea?

Oremos:

Padre, al ser tus manos y tus pies en este mundo, necesito que tu gracia y tu verdad brillen a través de mí.