PERLAS DIARIAS DE GRACIA - Semana 8Muestra

DÍA 4 - Vivir el amor hacia los creyentes

Gálatas 5:22-26

Gálatas 6:9-10

¿Cómo muestra Dios el amor a Su pueblo hoy?

A menudo Dios demuestra Su amor a través de ti y de mí.

Los creyentes en Jesús son cambiados radicalmente por dentro. El Espíritu Santo toma residencia en nosotros cuando ponemos nuestra fe en Jesús. ¡Qué verdad tan asombrosa! Y en lugar de crecer en nuestra fe esforzándonos más, Gálatas 5 nos dice que andemos guiados por el Espíritu. Cuando lo hacemos, comenzamos a producir el fruto del Espíritu Santo en nuestra vida.

La primera parte del fruto mencionado es el amor.

Y aunque sabemos que debemos amar a todas las personas, a veces es difícil. Por eso el capítulo 6 nos insta a no cansarnos de hacer el bien. Viene una recompensa. Mostrar amor —hacer el bien a todas las personas —especialmente a los de la familia de la fe.

Este amor se verá cuando animemos a la gente en los momentos difíciles de sus vidas. Sorprendentemente, cuando compartimos la restauración de Dios a nuestro quebrantamiento y fracaso, otros son inspirados a la esperanza.

El amor también se demuestra compartiendo la alegría con la gente, alegrándonos de sus victorias y animándoles, independientemente de lo jóvenes o mayores que sean en su fe.

La paz es un don precioso que compartimos en tiempos de incertidumbre. Muchos a nuestro alrededor se sienten ansiosos. La gente tiene temor. Pero en Jesús estamos seguros. Él es nuestra ancla, nuestra fuente de paz. A menudo, la paz se da a través de la interacción amorosa con un compañero creyente cuyo corazón está arraigado en las verdades de Jesús.

Cuando otros fallan, como todos lo hacemos, la paciencia muestra amor. La compasión en tiempos de fracaso pone de manifiesto el amor de Dios. Somos llamados a ser el tipo de persona que desearíamos haber tenido como entrenador, en nuestra propia vida, cuando empezábamos nuestro camino de fe.

Este y otras partes del fruto del Espíritu no se logran con nuestro esfuerzo. Se producen cuando permanecemos en la presencia del Señor. Estar en comunión con Dios, nos permite manifestar o exhibir el carácter de Jesús a través del fruto del Espíritu Santo. A medida que caminamos con él, y permanecemos en él, Su amor se mostrará a los demás.

Pausa para reflexionar:

El fruto se produce simplemente porque la rama permanece conectada, unida a la vid. Producimos fruto viviendo la realidad —el Espíritu Santo mora en nosotros. Pídele que te ayude a exhibir la parte del fruto del amor allí donde reconozcas que falta en tu vida.

Oremos:

Padre, quiero caminar al compás de tu Espíritu en mí. Ayúdame a producir su fruto, específicamente la parte del fruto del amor. Ayúdame a mostrar amor desinteresado a todos tus hijos. (Nombra a aquellos cristianos a los que te cuesta amar).