PERLAS DIARIAS DE GRACIA - Semana 6Muestra

DÍA 5 - El agradecimiento calma el corazón ansioso

Salmo 100:4-5

Filipenses 4:6-9

Mateo 7:24-27

¿Alguna vez has deseado caminar con Jesús por la tierra?

¿Sabías que puedes experimentar Su presencia hoy? Es parte de la caja de herramientas de Dios para calmar la ansiedad.

El agradecimiento es la forma en que entramos en la experiencia de la presencia de Dios.

La acción de gracias desvía nuestra atención de nuestras luchas, debilidades y problemas. El agradecimiento centra nuestra mirada en el poder, la bondad y la participación de Dios en nuestras situaciones.

En nuestras relaciones y circunstancias, queremos vivir con la conciencia de que Dios está con y para nosotros y que se deleita en nosotros. La acción de gracias nos ayuda a conseguirlo.

La Biblia nos dice que nos acercamos a Dios Padre mediante la acción de gracias y la alabanza.

Apreciar es reconocer que alguien o algo es valioso e importante. El apóstol Pablo nos dice que nos detengamos a pensar en todo lo que sea digno de alabanza. Esto nos remite a las muchas cosas que Dios ha hecho por nosotros.

La palabra clave en Filipenses 4:8 es pensar en cosas dignas de alabanza. Esto significa enfocar tus pensamientos en ellas, enfatizarlas, subrayarlas.

Cuando nos sentimos ansiosos, a menudo desatendemos, olvidamos o ignoramos los hechos loables de Dios. Practicar el vivir en acción de gracias, permite que nuestros corazones se ablanden y que disminuya la ansiedad.

Pablo nos dice que necesitamos practicar el estar pensando en cosas dignas de alabanza. Tal vez practicaste un instrumento musical, un deporte, o ecuaciones de álgebra mientras crecías. Pero, ¿has practicado el aprecio? Puedes empezar simplemente con esto: ¡sal a la calle y mira hacia arriba! Luego, descríbele a Dios lo que has notado, lo que te ha gustado y lo que aprecias.

Tengo un archivo llamado «agradecimiento», el cual está lleno de recuerdos de agradecimiento a Dios. Este archivo me ayuda a recordar fácilmente las cosas que Dios ha hecho. Cuando medito en estos recuerdos de agradecimiento al Señor, puedo elegir confiar en mi Padre celestial en mis luchas actuales.

En Mateo 7, Jesús habla de dos tipos de personas. Una construyó su vida sobre la roca y la otra sobre la arena. Jesús dice esto sobre el hombre que construyó su casa sobre la roca: oyó la Palabra y la puso en práctica. No son los que oyen la Palabra los que están sobre la roca. Son los que la ponen en práctica. Es como aprender a nadar: se aprende un poco y se practica mucho.

La Biblia hace una tremenda promesa a aquellos que practican el permanecer pensando en cosas dignas de alabanza. En lugar de experimentar ansiedad, ¡el Dios de paz estará contigo!

Pausa para reflexionar:

Sal fuera y mira hacia arriba. ¿Qué puedes apreciar de Dios y de Su creación?

Oremos:

Señor, recuérdame por tu Espíritu practicar el agradecimiento y experimentar tu paz prometida. Ayúdame a reconocer tu participación en mi vida cada día.