PERLAS DIARIAS DE GRACIA - Semana 6Muestra

DÍA 1 - La ansiedad nos roba

Mateo 6:25-34

Santiago 1:5-8

Marcos 4:18-19

1 Pedro 5:6-8

Busca en Google «noticias sobre ansiedad» y encontrarás varios artículos:

·Porqué algunas personas experimentan ansiedad más intensamente que otras.

·Ansiedad financiera desde los 14 años.

·La ansiedad es el principal problema de los trabajadores.

·La ansiedad de una hija en su primer año escolar.

Conversar sobre la ansiedad es tan típico como desayunar café.

La gente se apresura a hablar de su ansiedad. La ansiedad no da vida, más bien —hablando desde la experiencia personal— es destructiva.

La ansiedad da la ilusión de hacer algo cuando las cosas están fuera de control. Pero, como señala Jesús en Mateo 6:27: «¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida?». Las personas propensas a la ansiedad siempre están buscando algo que comer, algo que beber o algo que ponerse. Buscan algo que las reconforte. Mientras tanto, ¡se están perdiendo la verdadera vida!

La ansiedad nos roba la vida abundante que Jesús ofreció.

La palabra «ansioso» significa: de doble ánimo o tener una mente dividida. Dios nos dice que hay una correlación entre ser de doble ánimo e inestable en todos tus caminos. Superar esa inestabilidad es una gran razón para buscar las respuestas de Dios a la ansiedad.

El Evangelio de Marcos nos dice que las preocupaciones de este mundo ahogan la Palabra y conducen a una vida infructuosa.

Primera de Pedro 5 explica que algunas actividades de nuestro enemigo espiritual están relacionadas con la ansiedad. Se nos anima a depositar nuestra ansiedad en Dios, porque el diablo es como un león voraz que quiere convertirnos en su próxima presa.

La ansiedad nos impide vivir en la gran aventura de Dios y nos confina a una pequeña historia que gira en torno a nuestros pensamientos ansiosos.

Entonces, ¿qué debe hacer un creyente en una época plagada de ansiedad? Los pasajes de hoy enmarcan nuestras preocupaciones en el tema del cuidado de Dios por nosotros. Mateo nos señala el cuidado de Dios por Su creación y, por tanto, Su cuidado por ti. Él alimenta a las aves del cielo y viste los lirios del campo. Tú tienes mucho más valor que ellos. Puedes depositar tus preocupaciones en Él porque Él cuida de ti.

Ese es el problema para muchos de nosotros. ¿Crees que Él se preocupa incluso en los momentos más difíciles? Y eso es en lo que trabajaremos juntos a lo largo de esta semana.

Pausa para reflexionar:

¿Cómo te ha robado la ansiedad la vida abundante que ofrece Jesús?

Oremos:

Creo, Señor. Ayúdame esta semana en mi incredulidad acerca de tu cuidado. En el poderoso nombre de Jesús ayúdame a depositar en ti mi ansiedad, sabiendo que tú me cuidas.