El Viaje a Nuestro Hogar: El Cielo: La aventura de nuestra vida.Muestra

Como con cualquier otro viaje, el viaje de nuestra vida requiere preparación.

Ejemplos de la necesidad de esta preparación los observamos con los discípulos, Pablo y el mismo Jesús. Los discípulos estuvieron bajo la tutela de Jesús por tres años. Pablo, después de su encuentro con Jesús, tuvo también tres años de preparación antes de empezar a predicar (incluido un viaje a Arabia). Jesucristo, además de la preparación desde su nacimiento hasta el inicio de su ministerio, estuvo 40 días en el desierto.

¿Cuál debe ser nuestra preparación?

Necesitamos realizar una evaluación de las principales área de nuestra vida. “Ahora es el momento de que nos juzguemos a nosotros mismos y permitamos que el Espíritu Santo señale las debilidades que hay en nuestra vida, de modo que podamos enmendarlas. Para mí no hay nada más importante que equilibrar las cuentas en mi vida mientras aún tengo la oportunidad de hacer algo respecto a los errores que pueda detectar mientras la examino” (A. W. Tozer).

John MacArthur nos aconseja lo siguiente: “Si queremos crecer, si queremos desarrollarnos en todo nuestro potencial, cada uno de nosotros debe examinarse y reconocer esos residuos y hábitos del mundo que todavía conservamos y que impiden nuestro crecimiento y nuestra maduración”.

Debemos hacer nuestra la oración de David: “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno” (Salmo 139:23-24).