El Viaje a Nuestro Hogar: El Cielo: La aventura de nuestra vida.Muestra
El apóstol Pablo al final de su vida nos brinda una declaración de fe, que podemos hacerla nuestra: “He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, me he mantenido en la fe. Por lo demás me espera la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me otorgará en aquel día …” (2 Timoteo 4:7-8).
El destino final de nuestro viaje será el cielo: “Nos lleva al hogar. Usted y yo estamos destinados a vivir solo unas cuantas décadas sobre este planeta; estamos destinados a la eternidad. … Nuestro verdadero hogar es el cielo, y hacia allá es donde conduce el sendero de Dios" (Billy Graham).
El premio que obtenemos al final de nuestro viaje será: un hogar y la vida eterna. Tendremos el privilegio de morar con Dios por la eternidad, y con ello, vivir en su presencia por siempre.
Jesús está construyendo un hogar para nosotros: “En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis” (Juan 14:2-3).
Sobre nuestro hogar en el cielo Rick Warren nos dice: “Jesús dijo que iba a preparar una habitación en el cielo para todos los que creen en él. El Dios que puede crear el universo con unas pocas palabras ha tardado 2000 años en prepararte un hogar eterno. Te dejará boquiabierto. ¡No será nada como lo que puedas imaginar! … ¿Cómo será el cielo? Vas a reunirte con seres queridos que conocen al Señor. Serás recompensado por tu fe. Se le asignará un trabajo que le encanta hacer. Serás liberado del dolor, la depresión, la desesperación, la vergüenza y la culpa. Y vas a regocijarte y festejar por la eternidad. ¡Qué buena oferta!”.
A.W. Tozer nos dice del cielo: “El cielo es el lugar de la belleza suprema, porque en él habita la perfección. El Dios perfecto, el Dios de belleza inefable, está allí, y el cielo será hermoso. … El cielo es la morada de Dios, y todo en él revela la belleza de la naturaleza divina. El cielo es un reflejo de todos los atributos de Dios, de su naturaleza y su carácter. Es un lugar donde Dios se siente a gusto, y donde el pueblo de Dios hallará paz y tranquilidad”.
Estando en nuestro hogar viviremos en él eternamente. A. W. Tozer nos explica que significa la eternidad: “Dios, el Dios eterno, siempre vive y, como Él vive, nosotros vivimos. Vivimos mientras Él viva. ¿No es un pensamiento tremendo, hermanos? ¿No es un pensamiento tremendo, maravilloso y asombroso? Viviremos todo el tiempo que viva Dios. … al seguir adelante, mientras exista Dios, el Dios eterno, mientras Dios pueda decir “Soy y sigo siendo lo que soy”, tú y yo, por la gracia de Dios, seguiremos siendo lo que somos …”.
Juntos celebraremos, con millones de personas de todas las edades y épocas, el amor, la gracia y la misericordia de Dios que nos llevaron al final. La gloria y honra son para Él. Por los siglos de los siglos. Amén.
Como lo describe Rick Warren: “En el cielo, nos reuniremos con nuestros seres queridos que aman al Señor. Todos los que están en la familia de Dios van a estar allí. ¿Con quién te gustaría hablar primero en el cielo? Por supuesto, vas a encontrarte y adorar al Señor primero. Pero, ¿a quién estás emocionado de ver a continuación? Todo creyente a lo largo de la historia estará allí. ¿Te gustaría hablar con Moisés? ¡Puede! ¿Qué tal Abraham, María o Pablo? … Verás personajes famosos de toda la historia cristiana, científicos, líderes mundiales y personas de todas las tribus y naciones. ¡Vas a tener toda la eternidad para hablar con ellos!”.
Oración: Dios infinitas gracias por haber tocado mi corazón a tu Verdad, y con ello, convertirme en tu hijo. A partir de ese momento inicié un viaje hacia el hogar que has preparado para todos tus hijos. Un viaje que empecé sin darme cuenta de lo maravilloso que sería y lo mucho me demandaría. Hoy después de meditar sobre el camino recorrido estoy consciente de que solo con la presencia del Espíritu Santo tendré las herramientas necesarias para recorrerlo y vencer los obstáculos que me encontraré. Gracias a tus promesas estoy seguro de que llegaré a la meta y que viviré contigo en el cielo por la eternidad. AMÉN.
Acerca de este Plan
A partir del momento en que nos convertimos en hijos de Dios iniciamos un viaje hacia nuestro hogar: El cielo. Este viaje, la aventura de nuestra vida, requiere de parte de nosotros preparación. El Espíritu Santo nos proveerá de todo lo necesario para el viaje. Tendremos obstáculos y algunos de los tramos serán difíciles de recorrer. Pero podemos confiar en las promesas de Dios que Él nos guiará a casa.
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Nos gustaría agradecer a BibliaClips por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.facebook.com/bibliaclip/