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El Viaje a Nuestro Hogar: El Cielo: La aventura de nuestra vida.Muestra

El Viaje a Nuestro Hogar: El Cielo: La aventura de nuestra vida.

DÍA 12 DE 16

Dios tiene un enemigo declarado, y como hijos de Él, también es el nuestro: el diablo.

El apóstol Pablo nos lo dijo en forma muy clara y contundente: “Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quien devorar” (1 Pedro 5:8). “La tendencia popular de nuestros días es echarle la culpa de los problemas a la genética, al gobierno y al medio ambiente. Sin embargo, la Biblia presenta un adversario claro y real de nuestra fe. Su nombre es Satanás. Algunos lo llaman diablo. Otros lo llaman Belcebú. Belial, el tentador, el maligno, el acusador, el príncipe de este mundo o el príncipe de la potestad del aire. Sin importar el nombre, él es el enemigo y es real” (Max Lucado).

Como bien lo expone Hudson Tylor: “… Satanás también tiene su credo, y procura que nosotros lo aceptemos. Ese credo es: “Dude de la fidelidad de Dios".

El propósito del enemigo es hacernos dudar de los propósitos de Dios para nuestra vida, y para ello, utilizará todos tipo de mentiras: “Porque satanás nunca se calla. … Día tras día, hora tras hora. Incesante e incansable. El acusador hace de la acusación una profesión. … la condenación de Satanás no produce arrepentimiento o determinación sino solamente remordimiento y su objetivo es "hurtar y matar y destruir". Hurtar nuestra paz, matar nuestros sueños, y destruir nuestro futuro. … Condenación … el producto preferido de Satanás” (Max Lucado).

El apóstol Pablo, teniendo claro la existencia del “príncipe de este mundo”, nos advierte que nuestra lucha es espiritual (Efesios 6:12). Es por ello que “… la tarea más importante para nosotros es la de identificar al enemigo. Debemos saber con certeza quien es nuestro adversario, quien es el que nos causa tanto sufrimiento. … Debemos tener la necesaria visión espiritual para discernir la obra de Dios de las maniobras de Satanás que están detrás de todo. Debemos distinguir lo que es natural de lo que es sobrenatural” (Max Lucado).

Para enfrentar al enemigo, como lo expresa Max Lucado, necesitamos una estrategia: “Toda batalla, a fin de cuentas, es espiritual. Todo conflicto es una lucha contra Satanás y sus fuerzas. … Satanás no es pasivo ni justo. Él es activo y engañoso. Tiene planes y estrategias. Por consiguiente, también necesitamos una estrategia”.

El Espíritu Santo nos exhorta a tomar posesión de la “Armadura de Dios”, para que a través de ella podamos fortalecer nuestra vida espiritual y prepararnos para enfrentar las batallas y escollos del enemigo (Efesios 6:11). “Como la armadura física, nuestra armadura espiritual, es decir, la “armadura de Dios,” nos cubre de la cabeza a los pies. Nuestra armadura consiste en la verdad, rectitud, el evangelio de la paz, fe, salvación y la Palabra de Dios. Vestidos en esta armadura, “podremos estar firmes.” No contemple participar en la guerra espiritual (la vida cristiana diaria) sin estar vestido por completo de la armadura de Dios. ¡Armados por completo, estamos preparados para cualquier reto espiritual!” (David Jeremiah).

Teniendo presente que por medio de la muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo tenemos garantizada la victoria sobre el enemigo: “En serio, justo esta mañana un hombre me dijo: "No necesitamos luchar contra el Enemigo. Jesús ha ganado". Sí, Jesús ha ganado la victoria sobre Satanás y su reino. Sin embargo, la batalla no ha terminado. Mire 1 Corintios 15:24-25: "Entonces vendrá el fin, cuando [Jesús] entregue el reino a Dios Padre, después de haber destruido todo dominio, autoridad y poder. Porque es necesario que él reine hasta que haya quitado todos sus enemigos debajo de sus pies". Después de haber destruido el resto de las obras del Enemigo. Hasta entonces, debe reinar sometiendo a sus enemigos bajo sus pies. Jesús todavía está en guerra, y nos llama a unirnos a él” (John Eldredge).

Día 11Día 13

Acerca de este Plan

El Viaje a Nuestro Hogar: El Cielo: La aventura de nuestra vida.

A partir del momento en que nos convertimos en hijos de Dios iniciamos un viaje hacia nuestro hogar: El cielo. Este viaje, la aventura de nuestra vida, requiere de parte de nosotros preparación. El Espíritu Santo nos proveerá de todo lo necesario para el viaje. Tendremos obstáculos y algunos de los tramos serán difíciles de recorrer. Pero podemos confiar en las promesas de Dios que Él nos guiará a casa.

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Nos gustaría agradecer a BibliaClips por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.facebook.com/bibliaclip/