El niño que es SeñorMuestra
El hombre más grande que jamás haya vivido
A la edad de 26 años, mi esposa y yo dimos la bienvenida al mundo a nuestro primer hijo. Todavía recuerdo lo emocionado y abrumado que me sentía esperando su llegada.
¿Tendríamos un niño o una niña? ¿Estaría sana? ¿Estaría bien mamá durante el parto? No puedo expresar con palabras lo que sentí al tener a nuestra hija en brazos, pero todos los padres saben de lo que hablo.
¿Has esperado alguna vez con expectación el nacimiento de un hijo al que querías y no veías la hora de conocer? Esa es la historia de Zacarías y Elisabet.
Esta pareja de ancianos, estéril y destrozada, llevaba décadas esperando ser bendecida con un bebé. Además, el mundo había estado esperando la llegada de su hijo durante cientos de años desde que los profetas prometieron su venida.
Ahora, el nacimiento de Juan ha llegado por fin, y podemos compartir la alegría de Zacarías y Elisabet al celebrar el nacimiento de su hijo. Todo el mundo quería ponerle un nombre al niño; es increíble cómo algunas cosas nunca cambian. Todos los parientes presionaron a la pareja para que siguieran la tradición y llamaran al niño Zacarías, como su padre.
Elisabet trató de explicarles que el ángel Gabriel ya les había indicado que llamaran al niño Juan. La gente miró a Zacarías en busca de confirmación, pero él seguía sin poder hablar, desde su incredulidad inicial de que alguna vez sería padre. Sin embargo, aún podía comunicarse, así que Zacarías tomó papel y pluma y escribió: “Su nombre es Juan”.
“Al instante le fue abierta su boca y suelta su lengua”, nos dice Lucas, “y comenzó a hablar dando alabanza a Dios (Lucas 1:64). Las primeras palabras que salen de la boca de Zacarías en nueve largos meses son palabras de alabanza profética al Señor.
Todo esto provocó asombro en la gente de este tranquilo pueblecito. La Biblia nos dice que pensaron: “¿Qué, pues, llegará a ser este niño?”. (Lucas 1:66) Aprendemos de Gabriel, de la profecía de Zacarías y de la palabra de Jesús más tarde que, aparte de Jesús, este niño Juan será nada menos que el hombre más grande que jamás haya existido.
Reflexión:
Cuando piensas en padres piadosos, ¿quién te viene a la mente que conozcas? ¿Cómo puedes animarlos hoy?
Escrituras
Acerca de este Plan
Cada Navidad, el mundo entero se detiene para celebrar el nacimiento de la persona más importante en la historia del mundo: ¡Jesucristo! En el devocional diario “El niño que es Señor”, estudiaremos los grandes detalles que rodean esta entrada de Dios en la historia de la humanidad, que cambió vidas, alteró la historia y salvó almas, tal como se registra en Lucas 1-2.
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Nos gustaría agradecer a Mark Driscoll por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://realfaith.com/