El niño que es SeñorMuestra

El nacimiento de Jesucristo

Cada Navidad, empiezan a llegar tarjetas al buzón y resuenan canciones en el centro comercial con la palabra “Emmanuel”. Pero, ¿qué significa eso?

Cada Navidad, empiezan a llegar tarjetas al buzón y resuenan canciones en el centro comercial con la palabra “Emanuel”. Pero, ¿qué significa eso?

Unos 700 años antes de que naciera Jesús, el profeta Isaías escribió: “Por tanto, el Señor mismo les dará una señal: Una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel” (Isaías 7:14).

A través de Isaías, aprendemos que la respuesta de Dios a nuestro alejamiento de Él es Emmanuel corriendo hacia nosotros. Emmanuel es un título que significa “Dios con nosotros”. Se dio la promesa de que Dios visitaría nuestro planeta entrando en la historia humana para buscar con amor a las personas perdidas. ¿Cómo sabríamos que Emmanuel había llegado? Cuando la virgen diera a luz un hijo.

El profeta Miqueas dio otra pista unos 300 años después de Isaías. El niño especial nacería en Belén: “Pero tú, Belén Efrata, aunque eres pequeña entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que ha de ser gobernante en Israel, y sus orígenes son desde tiempos antiguos, desde los días de la eternidad” (Miqueas 5:2). En el original hebreo, “desde tiempos antiguos” puede significar “desde la eternidad”.

Basándose en estas y otras promesas, el pueblo de Dios anticipaba y esperaba esta visita milagrosa de Dios para salvarlos y redimirlos. Sus expectativas se cumplieron con el nacimiento de Jesús, del que leemos en Lucas 2:1-7.

Reflexión:

¿Crees sinceramente que Jesucristo es el único Dios? Si no es así, ¿por qué?