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Transferencia de confianza

Más que ocasionalmente, los seguidores de Cristo son culpables de responder al dolor o al discurso de alguien con frases como “Simplemente ten fe” o has escuchado “Da un salto de fe”. Pero, ¿es realmente así de simple? ¿Podemos tomar una decisión causal sobre la fe? ¿Qué nos dice la Biblia sobre la fe? Curiosamente, la fe se usa 336 veces en la versión King James y 458 veces en la Nueva Versión Internacional. La fe es un gran problema. Entonces, probablemente sea seguro decir que es algo muy importante para Dios.

Tim Mackie, uno de los cofundadores del Proyecto Bíblico, comparte que la fe viene al escuchar el testimonio de otros, recibir guía de la comunidad bíblica y mediante una transferencia de confianza de uno mismo a Dios. Tiene sentido, pero seamos honestos; A veces, lucho con el último. Tim Mackie también dice que la fe no es sólo un estado mental sino una experiencia. ¿Cómo se produce una transferencia de confianza cuando está envuelta en una experiencia? Bueno, creo que todo comienza con creer que Dios es quien dice ser. Dios es todopoderoso, omnisciente, omnipresente y omnibueno. Se puede confiar en él.

Es comprensible que haya momentos en los que no estés interesado en el currículum de Dios. Hay momentos en nuestras vidas en los que no sabemos a quién acudir. En esos momentos, Dios nos pide que confiemos en Él y permitamos que Su paz trascienda sobre cada situación, especialmente cuando estamos perdidos, heridos, incapaces de salir de nuestro camino o incluso no tenemos idea de cómo ser tú. Eso es fe.

Hace casi cinco años, estuve involucrado en un accidente casi fatal como peatón. Estaba cruzando la calle y un conductor distraído me atropelló sin siquiera pisar los frenos. Sufrí un trauma severo en el lado izquierdo de mi cuerpo y hoy sé que soy un milagro andante. Literalmente, no sé en qué momento ocurrió mi transferencia de confianza en esta situación, pero definitivamente sé que Dios orquestó cada paso de mi recuperación, y todavía lo es. Hubo un cambio en mi mente que pasó de: "¿Por qué yo?" a "¿Por qué yo no?". No me malinterpretes: hay algunos días en los que estoy mentalmente agotado y abrumado por dolores crónicos. Pero todavía estoy aquí. Y si todavía estoy aquí, Dios debe tener un plan. Y si la fe comienza con la razón y crece con acciones y comportamientos fieles, tengo trabajo que hacer. Ya sea compartir mi historia para animar a alguien o ser intencional para ayudar a alguien a descubrir su verdad mientras camino en la mía. La vida es dura. Confiar en Dios es una decisión consciente que debemos tomar todos los días, a veces minuto a minuto. Pero vale la pena.

Reflexión:

¿Qué situación o decisión que actualmente, o quiza en el pasado, hayas experimentado que requiera que tengas una buena fe?

¿Cómo has visto la fidelidad de Dios en tu vida donde no la esperabas?

Dr. Twyler Earl

Assoc. Vice Presidente para Exito Estudiantil de SNU