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ESPERANZA

Somos justificados ante los ojos de Dios por la fe y regresamos a una relación correcta debido a lo que Cristo ha hecho por nosotros. ¡Aunque no lo merecemos, podemos compartir con confianza y gozo la gloria de Dios! Claro, nos enfrentaremos a luchas y situaciones, ¡pero sepamos que nos ayudarán a desarrollar nuestra resistencia, carácter y esperanza de salvación!

Esta esperanza no nos defraudará, Dios nos ama con locura y nos ha dado el Espíritu Santo para llenar nuestros corazones con su amor. Debemos ser la expresión viva, que respira y amorosa de Dios a través del poder del Espíritu Santo. ¡Tenemos una gran esperanza!

Debemos buscar al Señor diariamente, permitiendo que el Espíritu Santo nos guíe y dirija. Si confiamos en Él con todo nuestro corazón, sin depender de nuestro propio entendimiento, si buscamos Su voluntad en todo lo que hacemos, podemos saber que Él nos mostrará qué camino tomar.

¿Tienes esperanza hoy? ¿Dónde está tu esperanza? ¿Tu esperanza hace una diferencia en los pensamientos que tienes, las palabras que pronuncias y las cosas que haces?

Reflexión:

¿Estás confiando plenamente en que Dios será tu esperanza en este mundo? Si no, ¿te tomarías un momento para detenerte y pedirle que te ayude a confiar en Él?

¿Estarías abierto a que Dios te use para darle esperanza a alguien que te rodea hoy?

Rev. David Frees

Pastor principal, Iglesia del Nazareno de San Lucas

Miembro de la Junta Directiva de SNU