Misterio ProfundoMuestra

Tus amigos

“Si tu amigo saltara de un puente, ¿lo seguirías?”

Muchos padres exasperados han hecho esta pregunta a sus hijos a lo largo de los años. Está diseñado para resaltar lo que debería ser obvio: la presión de un grupo puede hacer que las personas tomen decisiones estúpidas.

Es fácil ver el impacto de la presión de un grupo en los demás, notarlo en la propia vida suele ser más difícil. Efesios 5:7-10 advierte a los creyentes que ya no sean “socios” de personas sexualmente inmorales, impuras o codiciosas. La palabra “socios” también puede traducirse como partícipe.

Esto no significa que debamos romper todos los vínculos con nuestros amigos, pero sí significa que la naturaleza de nuestras relaciones debe cambiar. Si nuestros viejos amigos viven un estilo de vida contrario a Dios, ya no podremos participar como lo hacíamos antes. Es posible que necesitemos excusarnos de ciertas situaciones. No se trata de proyectar una actitud de “más santo que tú”, sino más bien de garantizar que nuestra presencia influya en nuestros amigos para su bien y no al revés.

Esto significa hacernos algunas preguntas difíciles.

¿Estás casado pero todavía sales con chicos que están solteros? ¿Cómo afectará su comportamiento a tu vida mental? ¿A qué tentaciones te expondrás?

¿Pasas tiempo lamentándote con tus amigas por lo despistados que son los hombres? ¿Cómo afectará eso a tu capacidad de ser agradecida? ¿Qué cualidades positivas empezarás a pasar por alto como resultado?

La compañía que mantienes importa.

Encuentre parejas cuyo caminar con Dios sea fuerte y cuyos matrimonios admires. Luego pasa todo el tiempo que puedas con ellos. Invítalos a cenar. Organiza citas para jugar entre sus hijos. Únase a un grupo matrimonial en la iglesia o inicie uno usted mismo. Encuentre maneras de socializar con creyentes maduros que estén caminando con Dios y que también puedan ayudarlo a “caminar como un hijo/a de la luz”.

Cuando tus amigos estén más interesados ​​en tu caminar con Dios y la fortaleza de tu matrimonio, sabrás que estás manteniendo la compañía adecuada.

Orar: Señor, dame la sabiduría para saber cuáles de mis relaciones son útiles y cuáles son dañinas. Ayúdame a desarrollar amistades que me ayudarán a acercarme más a Ti. En el nombre de Jesús, Amén.