Misterio ProfundoMuestra
Otro Espíritu
Mientras escuchaba su historia, era demasiado familiar. Se conocieron a través de un amigo en común en la universidad y se casaron después de un breve compromiso. El alcohol siempre había sido parte de su relación pues no había motivo de discordia... hasta ahora. Cada vez que tocaban el tema del alcohol, empezaban a pelear. A lo largo de estos intercambios se entrelazaron cuestiones de confianza, control, ira y fidelidad.
Ambos eran cristianos, pero era como si otro espíritu se hubiera apoderado de su matrimonio.
Cuando alguien está borracho, su juicio, memoria, comprensión y habilidades motoras se ven afectados. Con sus inhibiciones adormecidas, a menudo dicen y hacen cosas que nunca hubieran pensado posibles.
Todo está amplificado. La ira se convierte en furia y la furia en violencia. Una mirada se convierte en coqueteo y el coqueteo se convierte en infidelidad. Sin duda, muchos matrimonios llevan las trágicas cicatrices de la influencia del alcohol.
En lugar de permitir que el alcohol habite nuestros cuerpos e influya en nuestros comportamientos, Pablo sugiere una alternativa. Él dice que debemos ser "llenos del Espíritu". Cuando permitimos que el Espíritu Santo coja el control, nuestras vidas abundan en amor, gozo, paz, paciencia, bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio propio (Gálatas 5:22-23). Éstas no son cualidades que podamos vivir simplemente con nuestras propias fuerzas. Ninguna práctica puede hacer que una persona sea más paciente o más amorosa. El misterio es que Dios nos da estas cualidades en abundancia cuando permitimos ser llenos de Su Espíritu Santo.
Alguien “ebrio” del Espíritu Santo será influenciado por Dios hacia conductas piadosas. Esto es beneficioso en cualquier relación, pero especialmente en el matrimonio. Un matrimonio lleno del Espíritu resolverá rápidamente las diferencias de manera que se edifiquen mutuamente, no que se destruyan. Nuestros corazones estarán llenos hasta el punto de que podamos estallar en cantos de alabanza y acción de gracias, incluso en momentos difíciles.
Si la influencia del alcohol ha tenido un efecto negativo en tu matrimonio, ahora es el momento de dejarte llenar por un Espíritu nuevo. La buena noticia es que Dios está listo para darte este regalo. Sólo tenemos que preguntar. Lucas 11:13 nos dice: “Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!”
Orar: Señor, quiero que nuestro matrimonio esté lleno de TU Espíritu. Ayúdanos a embriagarnos en Tu amor, tanto individualmente y como pareja. Para tu gloria. En el nombre de Jesús, Amén.
Acerca de este Plan
El matrimonio está diseñado por Dios para mostrar al mundo una imagen de la relación de Cristo con Su iglesia. El porqué Él usa nuestros matrimonios imperfectos para demostrar Su amor perfecto es un misterio, pero las implicaciones son claras e importantes. Este estudio examinará los principios del matrimonio en Efesios 4:32 – 5:32 y le ayudará a reflejar el amor de Dios a través de su matrimonio.
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Nos gustaría agradecer a FamilyLife por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.vidaenfamilia.org/