Misterio ProfundoMuestra
Promesas cumplidas
Cuando me paré de la mesa, los chicos con los que había estado jugando barajas dejaron escapar un suspiro colectivo. Querían que me quedara, pero mi esposa quería que estuviera en casa. Con cabezas inclinadas y sus ceños fruncidos confirmaron lo que pensaban de mi decisión de acortar la noche. Uno de ellos hasta estornudó la palabra: "¡Azotado!"
Una parte de mí quería quedarse, pero había algo más importante en juego que su aprobación.
Mucho antes de que se hubiera planeado esa noche de juegos, le prometí a Dios que abandonaría a todos los demás y sería fiel sólo a mi esposa. Esto no fue simplemente una promesa de rechazar insinuaciones sexuales. Le prometí a Dios que elegiría honrar las necesidades de mi esposa primero, cualesquiera que fueran. A los demás les diría que no, para poder decirle sí a ella.
A medida que aumentaba la presión verbal para que permaneciera en el juego, necesitaba preguntarme: ¿A quién estaría más dispuesto a decepcionar, a mis amigos o a mi esposa? Pero lo más importante es que si abandonara a mi esposa, ¿estaría rompiendo una promesa que le hice a Dios?
Dios toma los votos en serio. Deuteronomio 23:23 advierte: “Cuidarás de hacer lo que ha salido de tus labios, porque voluntariamente has prometido al Señor tu Dios lo que prometiste con tu boca”.
Por reverencia a Cristo y la promesa que le hice, necesitaba someterme a los deseos de mi esposa.
“Sométanse unos a otros” en el matrimonio no significa que simplemente cedamos a lo que nuestro cónyuge quiera, pero sí requiere que aprendamos a anteponer las necesidades de nuestro cónyuge a las nuestras. Una forma de hacerlo es preguntarse: “¿Salir con la mía ayudará o perjudicará a mi cónyuge?” Puede que no me parezca gran cosa quedarme fuera un par de horas más, pero ¿cuál sería el impacto en ella?
Otra pregunta a considerar es: "¿Mis acciones ayudarán a mi cónyuge acercarse a Dios o alejarse más de Él?" ¿Estoy demostrando que está bien no cumplir tu palabra? Al dejarla sola con los niños, ¿estoy provocando que esté tan agotada que no le quede energía para estudiar la Palabra de Dios? ¿La estoy dejando vulnerable a las tentaciones por mi ausencia?
Cuando damos un paso atrás, resulta más fácil ver el panorama general.
Cuando entré por la puerta, los ojos de mi esposa brillaron, "¡llegaste temprano!" "Por supuesto. Te dije que lo haría. Además... ¿dónde más preferiría estar?“
Orar: Señor, confieso que muchas veces quiero las cosas a mi manera. Enséñame cómo someterme a mi cónyuge por reverencia hacia Ti y el llamado que has puesto en nuestras vidas.
Acerca de este Plan
El matrimonio está diseñado por Dios para mostrar al mundo una imagen de la relación de Cristo con Su iglesia. El porqué Él usa nuestros matrimonios imperfectos para demostrar Su amor perfecto es un misterio, pero las implicaciones son claras e importantes. Este estudio examinará los principios del matrimonio en Efesios 4:32 – 5:32 y le ayudará a reflejar el amor de Dios a través de su matrimonio.
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Nos gustaría agradecer a FamilyLife por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.vidaenfamilia.org/