Misterio ProfundoMuestra
Aceptar el liderazgo
"Sumisión" es una palabra difícil de escuchar. Evoca imágenes de fracaso e impotencia; exactamente lo contrario de cómo a la mayoría de nosotros nos gustaría vivir. Pensamos que someterse a alguien significa volvernos vulnerables, renunciar a nuestros derechos y entregar nuestro poder.
Sin embargo, a pesar de todas sus connotaciones negativas, sumisión es una palabra que todo cristiano debería conocer bien. Ser cristiano es someter tu vida a la autoridad de Cristo y a su voluntad, incluso cuando sea difícil.
Durante miles de años, los cristianos han enfrentado consecuencias emocionales, económicas e incluso físicas por su sumisión. Jesús dijo: “Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga.” (Mateo 16:24).
La sumisión cristiana puede ser difícil a veces, pero podemos consolarnos al saber que Dios es bueno y amoroso. Incluso si no podemos entender completamente Su plan, podemos confiar en que, en las palabras de Romanos 8:28, “Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman”.(Pablo escribió esas palabras mientras estaba sentado en una cárcel romana esperando su día en la corte).
Pero ¿qué pasa con las esposas que se someten a sus maridos como manda Efesios 5:22?
Sabemos que muchos hombres han usado este versículo para exigir sumisión motivada por el egoísmo, el orgullo y un deseo impío de control. Sus acciones tuvieron muy poco que ver con promover el bien de sus esposas y mucho con promover sus propias agendas. Esta historia pecaminosa ha provocado que muchas mujeres se resistan por completo a la idea de la sumisión en el matrimonio.
Pero las Escrituras no dicen que las esposas deben someterse sólo cuando sus maridos hacen todo bien o cuando hay un acuerdo perfecto. La sumisión implica un conflicto de voluntades. En el matrimonio, se requiere que las esposas decidan seguir el ejemplo de su esposo, incluso si sienten que saben más. Puede ser difícil aceptar el liderazgo de otra persona, hasta cuando esa persona tiene una relación cercana con el Señor. Pero al final, cuando una esposa decide aceptar el liderazgo de su esposo, no se somete tanto a él como a Dios.
También es importante notar que los siguientes versículos de Efesios brindan un contexto de sumisión muy diferente al que vemos en la mayoría de los matrimonios. Manténganse al tanto.
Nota: El llamado de Dios a la esposa someterse a su esposo nunca debe usarse para justificar el abuso físico o el comportamiento degradante. El papel principal de una esposa como ayudante a su esposo requeriría que expusiera ese pecado a la luz para conseguir la ayuda que ambos necesitan. Si se encuentra en una relación abusiva, por favor, busque ayuda.
Orar:
Esposa: Señor, ayúdame a someterme a Ti mientras acepto y sigo el liderazgo de mi esposo. En el nombre de Jesús, Amén.
Esposo: Señor, ayúdame a guiar a mi esposa de una manera amorosa y honorable. En el nombre de Jesús, Amén.
Acerca de este Plan
El matrimonio está diseñado por Dios para mostrar al mundo una imagen de la relación de Cristo con Su iglesia. El porqué Él usa nuestros matrimonios imperfectos para demostrar Su amor perfecto es un misterio, pero las implicaciones son claras e importantes. Este estudio examinará los principios del matrimonio en Efesios 4:32 – 5:32 y le ayudará a reflejar el amor de Dios a través de su matrimonio.
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Nos gustaría agradecer a FamilyLife por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.vidaenfamilia.org/