Conforme al Corazón de DiosMuestra
Un corazón conforme al corazón de Dios (Parte II)
José Luis y Silvia Cinalli, en su libro “Los Tesoros escondidos del Lugar Secreto” destacan dos aspectos de la personalidad de David que ignoramos y que explican porqué él fue un varón conforme al corazón de Dios.
1. David nunca permitió que el pecado se alojara en su vida por mucho tiempo
Él no era impecable porque en la Biblia encontramos un detalle de sus más gruesas caídas, pero él supo reconocer sus pecados y apartarse de ellos:
(Salmo 51:1-4 NTV)
En una ocasión pudo eliminar a quien lo perseguía para matarlo:
(1 Samuel 24:4-6 NTV)
Después de censar al pueblo, también reconoció su pecado y se humilló ante Dios:
(2 Samuel 24:10 NTV)
David era muy sensible en el área espiritual. Por ejemplo, al ser confrontado por su pecado con Betsabé lo reconoció de inmediato y sin excusas:
(2 Samuel 12:13 PDT)
David fue tan pecador como nosotros. Pero la gran diferencia es que no encubrió o justificó sus pecados. Tenemos la tendencia a esconder, negar, justificar o culpar a otros por nuestros pecados. David no era así. Y, además, se apartaba de ellos para no volver a cometerlos. Los hombres y mujeres conformes al corazón de Dios estorban el pecado de sus propias vidas. Lo reconocen, se arrepienten, se apartan y se someten a la corrección y a la disciplina del Señor, sin atisbo de rebeldía.
TALLER DE VIDA
1. ¿Has dejado que algún pecado se aloje en tu vida por mucho tiempo? ¿Por qué?
2. Cuando pecas, ¿lo reconoces? ¿Te arrepientes? ¿Te humillas delante de Dios? ¿Te apartas de ese pecado?
3. Al igual que David, ¿te remordió la conciencia por hacer algo en contra de tu autoridad? En ese momento, ¿qué hiciste?
4. En alguna ocasión, ¿escondiste, negaste, encubriste o justificaste tus pecados? ¿Culpaste a otros por lo que pasó?
5. En la práctica, ¿cómo puedes estorbar el pecado de tu propia vida?
6. ¿Te sometes a la corrección y a la disciplina del Señor sin ninguna rebeldía?
ORACIÓN
· Para que no convivamos con el pecado. En cuanto lo reconozcamos, que lo confesemos y nos humillemos ante Dios.
2. David nunca permitió que la rebeldía se alojara en su corazón
Fue un hombre que siempre respetó a los ungidos de Jehová. Su padre le enseñó esa lección. Cuando Saúl estaba atormentado, le pidió a Isaí que le enviara a su hijo:
(1 Samuel 16:20 NTV)
Más adelante mandó a David al campo de batalla con provisiones para sus hijos y un regalo para su capitán:
(1 Samuel 17:17-18 DHH)
Los regalos eran para honrar a los líderes porque Isaí reconocía la autoridad de Dios en ellos. ¡Y David aprendió bien! Aunque el rey Saúl, su autoridad, era un hombre malvado, nunca lo deshonró y se mantuvo leal. ¿Por qué? Porque David reconocía la autoridad de Dios en él.
(1 Samuel 24:6 NTV) (1 Samuel 26:9 NTV)
Saúl podía ser un rey injusto y desechado por Dios, pero era el ungido del Señor. Tan grande fue el respeto que David sintió por la autoridad, que cuando Saúl murió hizo luto:
(2 Samuel 1:11-12 PDT)
Hasta compuso una canción fúnebre dedicada a Saúl y a Jonatán y ordenó que todo el pueblo la aprendiera:
” (2 Samuel 1:23 NTV)
Sólo un hombre con un corazón sin amargura podría decir “amados y agradables”. David tuvo motivos suficientes para guardar rencor, odio y resentimiento. Él pudo festejar la muerte de Saúl. Pero con su comportamiento demostró que su corazón era como el de Dios.
David aprendió la lección más importante de Liderazgo: Dios no delega autoridad en quien no ha aprendido a permanecer bajo autoridad.
El Señor quería estar seguro de que David era, en verdad, un hombre totalmente sujeto. Dios no le daría el reino ni el título de “varón conforme al corazón de Dios” a alguien que tuviera rastros de rebeldía en su corazón. Por lo tanto, lo puso frente a la prueba más difícil: La sujeción.
El Señor hizo que Saúl y su ejército cayeran en un sueño profundo (1 Samuel 26:12 PDT). Una cosa era huir de aquel que le hacía la vida desdichada y otra diferente tenerlo rendido a sus pies. Saúl lo había perseguido por más de 10 años. Le había robado la esposa, hostigado a sus familiares y lo obligó a vivir lejos de la presencia de Dios en una nación extranjera. Por otra parte, sus hombres de confianza lo aconsejaban tomar la vida de Saúl. Le decían que Dios se lo estaba entregando. Al no hacerle daño, se eximió con honores:
(1 Samuel 26:23 NTV)
David demostró que no existía rebeldía ni resentimiento en su corazón.
Al igual que David, afirman los pastores Cinalli, no podemos evitar que nos arrojen lanzas (que nos insulten, ataquen, hieran o traicionen), pero podemos elegir no ofendernos.
David nunca abrazó la ofensa. Su corazón jamás fue alcanzado por las lanzas de Saúl. Si aceptamos la ofensa caemos en la trampa de Satanás llenándonos de amargura y resentimiento.
Si te mantienes libre de la ofensa, permanecerás dentro de la voluntad de Dios. Si te ofendes serás cautivo del enemigo.
Hay que demostrarle a Dios que eres dócil espiritualmente estorbando el pecado que se esconde en tu vida y desenterrando cualquier raíz de rebeldía o resentimiento que pudiera quedar en tu corazón.
TALLER DE VIDA
1. Respetas (honras) a las personas que Dios levantó como tus líderes:
• A tus padres (estén vivos o muertos).
• A tus hermanos mayores.
• A tus maestros.
• A tu esposo (si estás casada).
• A tus jefes.
• A tus líderes de la iglesia.
2. Según los pastores Cinalli, ¿por qué David nunca deshonró a Saúl y se mantuvo leal a Él?
3. ¿Alguna vez hablaste mal de tus líderes? ¿Crees que eso le agradó al Señor? Lee Romanos 14:4, 10; Mateo 7:1-2; Santiago 4:10-11.
4. ¿Crees que Dios puede delegarte autoridad porque aprendiste a permanecer bajo autoridad?
5. ¿Tienes líderes que son malvados y pecadores? ¿Es para ti difícil sujetarte a ellos? Al respecto, ¿qué quiere el Señor?
6. ¿Por qué no debemos abrazar la ofensa?
ORACIÓN
· Para que estorbemos el pecado que se esconde en nuestra vida.
· Para que expongamos ante Dios cualquier raíz de rebeldía o resentimiento y dejemos que la arranque.
Acerca de este Plan
Cada persona que se encuentra cara a cara con el Señor debe permitir que el Espíritu Santo eduque su corazón hasta llegar a tener un corazón conforme a Dios. Hazte cargo de tu corazón. ¡Cúidalo! Recuerda, los hábitos crean la condición de tu corazón. “CONFORME AL CORAZÓN DE DIOS” es un recurso espiritual valioso para cultivar UN CORAZÓN MUY CENTRADO EN EL SEÑOR.
More
Nos gustaría agradecer a DISCIPULADORES21 por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.intimidad-con-dios.com/