Un Dios en Primer LugarMuestra

NO TENDRÁS DIOSES AJENOS DELANTE DE MÍ

“No tendrás dioses ajenos delante de mí” (Éxodo 20:3).

Existen diferentes evidencias bíblicas que nos invitan a poner a Dios en primer lugar; sin embargo, en esta oportunidad abordaré el tema basado en el primer mandamiento (cf. Ex. 20:3).

Quiero iniciar diciendo que hay varias razones por la cual Dios presenta este mandamiento como el primero:

La primera tiene que ver con el contexto de la audiencia que recibía el mensaje. Era una nación que venían de ser esclavos por más de 400 años en Egipto y ya las generaciones de los primeros padres habían fallecido; así que por tal motivo la mayoría del pueblo había estado acostumbrado a ver a los dioses egipcios, y de algún modo, hasta a adorar a dichos dioses.

La segunda tiene que ver con las proezas que el Dios de Israel había realizado a través de Moisés para sacarlo de Egipto y las vivencias que ellos experimentaron de manera directa.

La tercera y no menos importante, es precisamente el hecho de hacerle entender que Dios debía ocupar el primer lugar en sus vidas. Dios quería enseñarles que a pesar de todos los dioses que ellos vieron en Egipto, ninguno de ellos podía estar en el lugar de Dios.

Con esto en mente, ahora cobra sentido el primer mandato de Dios para el pueblo de Israel. El texto lo podemos dividir en dos partes importantes: La primera:“no tendrás otros dioses”. Fíjate que Dios está dando un mandato en singular: “No tendrás”, indicando que cada individuo, de manera particular, debe guardarlo para sí. La segunda:“Delante de mí”. Literalmente “delante de mí faz” como puede presentarse en la idiomática del original hebreo se puede traducir como “además de mí”, “en adicción a mí”, “en oposición a mí”, “en lugar de mí”, etc, (Comentario bíblico adventista tomo 1 página 613).

Dios desea que, por sobre todas las cosas, le demos el primer lugar a Él. Que no haya ningún otro dios que ocupe su lugar.

En el mundo que vivimos tenemos muchos dioses, no tal vez como los que los israelitas habían visto en Egipto, pero sí, dios de la tecnología; para muchos su dios son las redes sociales, su dios son los estudios, su novio o novia, su trabajo, su casa, su carro, etc. Cualquier cosa que tenga el primer lugar en tu vida es tu dios.

El deseo de Dios es que podamos identificar los beneficios de ponerlo en primer lugar. El mismo Jesús exhortó a la multitud a que “busquen las cosas de Dios primero y lo demás lo iba agregar” (Mat. 6:33). Poner a Dios en primer lugar hace que todas las añadiduras cobren sentido. Y esto quisiera ilustrarlo con un principio matemático que sé que la mayoría han escuchado; es el principio del cero (0) a la izquierda. Los ceros a la izquierda no tienen ningún valor si no tienen un número entero al inicio. De igual modo todo lo que nosotros ponemos delante de Dios son ceros (0) a la izquierda: nuestra familia, nuestra casa, nuestros estudios, nuestros talentos, nuestros recursos, todo lo material, etc. Dicho de una mejor forma, quiero que vean este cuadro. (0000001 vs 1000000) cambiar el uno (1) de posición, ponerlo delante, no al final, hace que todos los ceros adquieran valor. De igual modo, colocar el uno (1) en nuestras vidas primero que representa a Dios, hace que todos los ceros que poseemos (cosas materiales) adquieran valor. El problema no son los ceros, el problema es en la posición que los colocamos. Y si esa posición es primero que el uno (Dios), no será más que ceros a la izquierda.

Cuando colocamos a Dios en primer lugar, nuestra familia toma valor, nuestros hijos, nuestros negocios, nuestros estudios, todo cuanto poseemos es multiplicado por su misericordia. Si alguna aplicación pudiera dar al texto base, es que Dios nos invita ano tener ceros (0) delante de Él.

¿Cuáles dioses estás poniendo delante de Dios? ¿Cuáles ceros están ocupando el lugar de Dios? ¿Qué está teniendo el primer lugar en tu vida? “Se prohíbe al hombre dar a cualquier otro objeto el primer lugar en sus afectos o en su servicio. Cualquier cosa que nos atraiga y que tienda a disminuir nuestro amor a Dios, o que impida que le rindamos el debido servicio, es para nosotros un dios” – Elena G. White.

Hoy te invito a que pongas a un lado las cosas que te impiden cumplir con el primer mandamiento, que puedas cambiar de posición y coloques a Dios en primer lugar y que no tengas ningún cero delante de Dios.

- Neftalí Rosario es licenciado en contabilidad y líder zonal en Santo Domingo, República Dominicana.